Los grupos políticos del Parlamento de Canarias han mostrado hoy sus diferencias sobre cuál sería el mejor método para abaratar los vuelos entre Canarias y la Península, aunque parecen coincidir en que lo mejor para conseguir ese objetivo es lograr una posición común a la hora de negociar con el Estado.

El portavoz de Nueva Canarias, Román Rodríguez, ha defendido el establecimiento de precios máximos en la ruta, en lo que ha sido secundado por Francisco Déniz, de Podemos, pero esa opción, que conllevaría una declaración de obligación de servicio público (OSP) no es la mejor para el Gobierno de Canarias.

El vicepresidente del ejecutivo, Pablo Rodríguez, aunque está dispuesto a analizar alternativas, defiende los resultados de un estudio en el que se dice que es preferible bonificar las tasas aéreas que pagan los pasajeros.

Coalición Canaria, PSOE y PP no se han pronunciado rotundamente por ninguna opción y han defendido que se estudien en el Parlamento todas las alternativas desde presupuestos técnicos.

En lo que sí han coincidido algunos, como PP y Podemos, es en que hay entablada una competición política entre Coalición Canaria y Nueva Canarias para ver cuál de ellos "se cuelga la medalla" de negociar con el Estado el abaratamiento de los billetes con la península.

"Entiendo su rivalidad por pactar, pero esto no se puede reducir a un concurso de vanidades para ver quién vuela más alto. Estudiemos todas las opciones sin posiciones preconcebidas", instó Australia Navarro, del PP.

Francisco Déniz, de Podemos, pidió disculpas a CC y NC por inmiscuirse en su discusión sobre "quién se arraya el millo" en busca de réditos electorales, porque de lo que se trata es de abaratar los pasajes, lo que en su opinión se consigue con los precios máximos de referencia que permite la OSP.

Gustavo Matos, del PSOE, consideró que la obligación de servicio público en principio no parece la mejor opción, pero hizo un llamamiento a que estos aspectos técnicos se analicen en la comisión parlamentaria de estudio sobre el transporte en Canarias.

José Miguel Ruano, de CC, coincidió con el diputado socialista en que lo mejor es estudiar entre todos cuál es la mejor opción, sin decantarse por ninguna.

Jesús Ramos, de ASG, instó a conseguir un frente común porque todos comparten el objetivo de reducir el precio de los pasajes.

Román Rodríguez reprochó al Gobierno sus interferencias en la negociación que él había iniciado, cuando ya había conseguido que Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría se comprometieran a estudiar la implantación de precios máximos en el marco de la OSP.

Esa fórmula, que no alteraría la competencia en la ruta, sería la más eficiente, perfectamente aceptable para la Comisión Europea y beneficiaría no solo a los residentes canarios, sino también a los canarios que viven fuera y a los peninsulares que viajan a las islas, defendió.

Se mostró molesto con la irrupción del Gobierno de Canarias, que "por celos" de los avances de NC encargó un informe en el que descarta la OSP y propone que se bonifiquen las tasas a los pasajeros, lo cual "torpedea la posición negociadora de Canarias", dijo Román Rodríguez.

El vicepresidente del Gobierno canario, Pablo Rodríguez, consideró que la OSP es muy difícil de conseguir, aunque se mostró abierto al diálogo porque todas las opciones tienen ventajas e inconvenientes.

"El objetivo es crear un frente común, debatiremos el informe y tomaremos una decisión conjunta", dijo Pablo Rodríguez, quien reprochó al líder de Nueva Canarias su "yoísmo".