En un día histórico para España y Cataluña (quizás luego relativizado con esa ambigua o inexistente declaración de independencia de quita y pon, de escasos segundos de duración antes de ser suspendida por Puigdemont, para profundo enojo de la Cup); en una jornada tensa y, para muchos, casi trágica, de incertidumbre y tristeza, el pleno del Parlamento de Canarias comenzó ayer con risas. Al menos, con un intento de la presidenta de la Cámara, Carolina Darias, de quitar hierro y resaltar el humor sin fronteras al elogiar a los miembros del programa "En Clave de Ja" (o nombres sucedáneos, que no se dijeron, por cierto), que estaban presentes en la parte del público, en la zona más elevada del magno edificio. No quedó clara la razón de su presencia, al menos al principio, pero si el objetivo era introducir sonrisas en la sesión duró tan poco como la supuesta declaración tan temida de la tarde. Enseguida, las primeras cuatro preguntas al presidente Clavijo se centraron en la situación estatal y de Cataluña y borraron de las caras cualquier mueca risueña. De hecho, y más allá del consenso constitucional evidenciado por todos los partidos que preguntaron por esto (todos salvo el PSOE), la contundente postura de Clavijo en defensa de la ley y contra cualquier unilateralidad o regate a las normas dejó claro que era un día diferente. Es más, el presidente se atrevió, incluso, a aludir a las pistolas como un ejemplo más de los caminos que no se pueden tomar, de las amenazas que no se pueden aceptar, si bien la vía catalana a la independencia nunca ha ido por ahí.
Tras la apuesta por la legalidad y por cambiar la Constitución y mejorar el encaje de cada comunidad en el Estado desde las normas aceptadas, el pleno vivió algunos momentos de interés, pero muy lejos de la tensión de otras sesiones. Solo la intervención de Patricia Hernández justo después de esas cuatro preguntas, a resultas de por qué los alcaldes de CC que pierden sus puestos acaban en cargos del Gobierno (Melissa Armas, Haroldo Martín, Francis González...), supuso un salto, un choque, un grito que contrastó con lo analizado antes y casi con el pleno en toda la jornada, que acabó de nuevo de noche cerrada. Quizás Hernández aún no ha asumido su nuevo rol en el grupo socialista, si bien esta pregunta es previa a la designación de Loly Corujo como portavoz y a que Ángel Víctor Torres asumiera la coordinación desde fuera. Eso sí, está totalmente justificada y CC debe dar muchas explicaciones, si bien el propio Clavijo respondió con dureza e inteligencia aludiendo a los socialistas que tuvo que aceptarle a Hernández cuando cogobernaban: en fin, los típicos reproches que no salen sino cuando se rompe un matrimonio.
Más tarde, un titubeante consejero de Turismo respondió a NC sobre la playa de Valleseco y sirvió también para demostrar que no era un día para muchas rosas.