El consejero de Turismo, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, Isaac Castellano, rechazó hoy la posibilidad de introducir una tasa turística pese a la buena coyuntura en el sector, entre otras razones porque no se sabe cuánto va a durar el momento favorable.

"No podemos introducir impuestos en función de una coyuntura que no sabemos cuánto va a durar", respondió Isaac Castellano durante una comparecencia parlamentaria a las peticiones de Nueva Canarias y Podemos sobre una tasa turística o ecotasa que permita financiar la modernización de las infraestructuras públicas relacionadas con el turismo.

El consejero consideró que proponer la introducción de una tasa turística equivale a "dar la imagen distorsionada" de que el sector turístico no paga impuestos, cuando esta actividad aporta de forma directa o indirecta el 34% de la recaudación fiscal canaria.

Los diputados Juan Márquez, de Podemos, y Gladis Acuña, de NC, habían insistido previamente en que el ejecutivo debería plantearse la aplicación de una ecotasa o tasa turística dada la escasez de inversiones previstas en el presupuesto para la renovación de infraestructuras turísticas.

Isaac Castellano defendió que el Estado apruebe un plan plurianual de infraestructuras turísticas, una demanda que comparten Canarias y la comunidad de Baleares, porque al ser la principal actividad económica es imprescindible la implicación estatal.

El consejero, que había comparecido a petición de ASG para informar sobre proyectos de colaboración con otras comunidades para mejorar el sector turístico, explicó que las relaciones entre regiones, sobre todo con Baleares, se han limitado a conversaciones sobre preocupaciones comunes, como la regulación del alquiler vacacional o la necesidad de descuentos en el transporte aéreo.

El alquiler vacacional debe ser abordado en una conferencia sectorial entre el Estado y las comunidades autónomas, que son las competentes en su regulación, pero el Ministerio de Turismo no ha convocado ningún encuentro esta legislatura, se quejó.

Mientras tanto, el Gobierno de Canarias prosigue con sus planes para aprobar un nuevo decreto regulador del alquiler vacacional que sustituya al de mayo de 2015, si bien aún no se ha redactado el borrador, aunque sí se ha culminado la fase de participación pública.

No obstante, adelantó que la nueva regulación deberá ser flexible desde el punto de vista territorial, puesto que el alquiler vacacional no tiene la misma implantación y efectos en todas las islas ni en todos los municipios.

Por eso, en esta regulación deberán implicarse los cabildos y los ayuntamientos, anunció.

Aunque el ejecutivo canario no tiene proyectos en común con otras comunidades en materia turística, el consejero subrayó que se aprovechan todos los foros, como las ferias internacionales de turismo, para reunirse, sobre todo con representantes de Baleares, y establecer estrategias comunes para la defensa de los intereses comunes ante el Estado.

El alquiler vacacional, las nuevas formas de comercialización turística, la trasposición de normativas europeas, la revisión de los estándares de calidad turística, el abaratamiento del transporte aéreo y las infraestructuras son algunos de los asuntos tratados en esos encuentros.

"Tenemos estrategias comunes porque de las conquistas de una comunidad se aprovecha la otra", ya que las dos comunidades comparten su carácter archipielágico y turístico, indicó Isaac Castellano.

El diputado de ASG Jesús Ramos, que había pedido la comparecencia del consejero, destacó la importancia de sumar esfuerzos con otras comunidades autónomas que también dependen económicamente del turismo para trasladar juntas sus reivindicaciones al Gobierno del Estado.

Abogó por incluir entre esas demandas cambios en la normativa laboral que permitan resolver el problema de los empleos precarios.