La Asociación de Empresarios, Constructores y Promotores (AECP) de la provincia de Las Palmas ha emitido este miércoles un comunicado para reprochar a los políticos las insinuaciones de subidas salariales como las realizadas por el presidente canario, Fernando Clavijo.

En este sentido, desde la AECP de Las Palmas se indicó que en diez años, entre 2007 y 2017, el sector de la construcción ha subido un 18,5 por ciento acumulado el salario frente a tasas de actividad que en el sector han llegado a caer un 93 por ciento, con una pérdida de 8.000 empresas y 95.000 trabajadores en el tramo medio de la misma.

Aún así subrayan que "no" negarán el que sus trabajadores adquieran mayor poder adquisitivo en cuanto, piden, "se empiecen a adjudicar obras a las empresas radicadas en Canarias y se reedite el pacto sobre ejecución de infraestructuras auspiciado por AECP y Manuel Hermoso durante el primer convenio de carreteras".

Al respecto, puntualiza que si bien actualmente se habla "mucho" de una supuesta "usura empresarial" respecto a la subida de salarios, también cuestiona que este debate aparezca cuando "se están firmando la práctica totalidad de los convenios colectivos sectoriales".

"No se si oportunidad u oportunismo pero lo cierto es que se lleva a colación cuando todos los convenios se están firmando con subidas salariales. Nuestro sector es referencia inequívoca de ello. El acumulado de los últimos 10 años asciende un 18,5 por ciento y una reducción de jornada de diez horas (de 1.746 a 1.736) durante los peores años de nuestra historia", apuntilló.

Así, recuerda que en la época de crisis "nadie quiso compartir los riesgos", sin embargo actualmente las expectativas "son optimistas, la recuperación de la confianza empresarial ha propiciado que la iniciativa privada remonte la economía y existen muchas posibilidades de que el sector público incorpore la mayor inversión de su historia en un período corto" pero, advierte, que "nadie tire las campanas al vuelo" porque avisó que lo que se necesita es licitar y adjudicar obra, desarrollar el plan estatal de viviendas en Canarias o evaluar a los desempleados de la construcción "para resolver la incógnita entre todos".

Será entonces, dijo, cuando además de una subida salarial pactada, "las empresas sabrán responder con generosidad ante los trabajadores que cooperan en su progreso y en el de la sociedad en su conjunto. No olvidemos que cuando mejor nos iba, el salario de un albañil llegó a alcanzar los 6.000 euros mensuales. Los políticos a gobernar, planificar, a ser eficaces, a generar confianza y actividad productiva; las empresas las dirigimos nosotros", concluye.