La Consejería de Educación y Universidades permite ya la colaboración voluntaria de docentes jubilados en centros escolares de Canarias. La decisión responde a una demanda del profesorado de Canarias recogida en la Ley Canaria de Educación No Universitaria.

El Boletín Oficial de Canarias publicó ayer la orden que regula esta posibilidad de incorporar a los centros docentes públicos al profesorado jubilado que lo desee para el desarrollo de diferentes proyectos "que puedan contribuir a la mejora de la educación que el centro ofrece a su alumnado y para la colaboración con los equipos directivos en la organización".

Según la orden, se considerará docente jubilado colaborador a aquel que haya prestado servicios como funcionario perteneciente a cualquiera de los cuerpos docentes no universitarios, siempre que no haya sido separado del servicio por sanción disciplinaria firme o condenado por sentencia firme por la comisión de delitos contra la libertad y la indemnidad sexual. La autorización para contar con la colaboración de docentes jubilados la otorgará la Dirección General de Personal, a propuesta del centro docente, y con el consentimiento expreso del docente jubilado.

El centro educativo proponente deberá incluir en su programación general o plan de trabajo anual "aquellas actividades o proyectos abiertos a la colaboración de docentes jubilados".

La propuesta de colaboración deberá formularse por la dirección, previo informe a su Consejo Escolar o Social.

El sindicato ANPE Canarias, que ha liderado esta demanda, expresó ayer su satisfacción por la decisión de la Consejería.

Su presidente, Pedro Crespo, agradeció "la puesta en valor de la experiencia" de docentes que han dedicado su vida a la profesión y aún tienen ganas de seguir aportando "su granito de arena". No obstante, subrayó que "en ningún caso" estos docentes harán actividades que "suplan" al profesorado en activo. No se trata de sustituir plazas o carencias por voluntarios, docentes que ya han prestado sus servicios -puntualizó el dirigente sindical-, solo de no desperdiciar el conocimiento que da toda una carrera volcada con la enseñanza pública.