Los pacientes y sus familiares de islas no capitalinas que deben acudir a hospitales o centros sanitarios de Tenerife y Gran Canaria verán cómo, desde el 1 de enero de 2018, se duplicarán sus ayudas regionales para sus dietas y hospedaje. La Consejería de Sanidad, a tenor del crecimiento en casi mil millones de euros del presupuesto autonómico para el próximo año, tiene previsto incrementar los 50 euros por día que ahora se aportan a estos enfermos y a los familiares que le acompañan a un total de 103,97, el mayor incremento que se recuerda de estas subvenciones.

En la actualidad, estos pacientes disponen de 20 euros para las distintas comidas diarias y 30 para hospedarse donde lo crean oportuno. Durante 2018, estas cifras pasarán a 37,4 euros para comer y a 65,97 euros para hospedaje, lo que supone un incremento global incluso superior al 100%.

La iniciativa beneficia, sobre todo, a los residentes que se desplazan desde Fuerteventura y Lanzarote a los hospitales de Gran Canaria, así como a los de El Hierro, La Gomera y La Palma que hacen lo propio con los grandes centros sanitarios de Tenerife.

La medida le sirvió al consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, para contrarrestar una Propuesta No de Ley (PNL) presentada por el Grupo Socialista y apoyada por todos los partidos en el Parlamento de Canarias. Más allá de la coincidencia, Baltar subraya que tenían previsto incrementar estas dietas desde que subiera la disponibilidad económica en pro de igualar los derechos de todos los canarios, de manera que los no residentes en las dos islas capitalinas no se vean perjudicados cuando tienen que viajar y quedarse en Tenerife o Gran Canaria por consultas o tratamientos médicos que les obligan a quedarse en esas islas, pese a no estar hospitalizados. Además, se le ayuda a los familiares cuando sí se da esa hospitalización del enfermo.

Aunque el número total de beneficiarios de estas dietas depende de cada año, todo apunta a que el gasto de la consejería por estos desplazamientos también se duplicará en 2018. Durante el ejercicio que está a punto de cerrarse, el presupuesto destinado a este concepto fue de 11,022 millones de euros.

Además, y con el objetivo de reducir el número de viajes de este tipo, la consejería de Sanidad ha contratado en los últimos meses a nuevos especialistas y ha adquirido medios tecnológicos de diagnóstico y tratamiento para ciertas patologías. Así, algunos pacientes podrán ser tratados en sus islas de procedencia y no tendrán que acudir a las capitalinas junto a sus familiares, lo que reducirá el gasto.

Entre otros aparatos, se han adquirido recientemente tres nuevos equipos de resonancia magnética para los hospitales de Fuerteventura, Lanzarote y La Palma, que, según Baltar, reducirán en buena medida el número de desplazamientos. Asimismo, se trabaja en la ampliación de los hospitales de Fuerteventura y Lanzarote para dotarlos de sendas unidades de Oncología Radioterápica, una de las especialidades que más desplazamientos propicia a Gran Canaria.

A estas incorporaciones se sumarán en 2018, y en función de una propuesta de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), una unidad móvil para desarrollar resonancias magnéticas en La Gomera y El Hierro. Así, se cubrirá una vieja demanda de estas islas con un aparato que, eso sí, requiere de un equipo médico apropiado, pero que, según subraya Casimiro Curbelo, se amortizará en apenas tres años al reducirse el gasto que implica para la sanidad canaria los actuales desplazamientos a Tenerife por este motivo mediante helicópteros o con los viajes particulares de pacientes y sus familiares.

Esta iniciativa también contó con el apoyo del resto de grupos, si bien Juan Márquez (Podemos) y Román Rodríguez (Nueva Canarias) advierten de los posibles efectos negativos y casi contraproducentes si no se dispone de los equipos profesionales adecuados.

Por eso, y en línea con la PNL del PSOE o el anuncio final de Baltar, estos partidos consideran mucho más acertado que se incremente las ayudas para los desplazamientos, hospedajes y dietas porque no siempre disponer de los servicios básicos en las islas menores garantiza las prestaciones con mayores garantías en ciertos ámbitos de la medicina. De ahí que se prefiera aprovechar al máximo la tecnología y aparatos existentes en los grandes hospitales de Tenerife y Gran canaria y que su uso no sea nunca gravoso para canarios de otras islas.