Los partidos que negocian la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias en el Congreso -PP, PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos, Coalición Canaria y Nueva Canarias- explicaron ayer su compromiso de hacer todo lo posible para que la Cámara Baja llegue a un acuerdo y que esta vez el Archipiélago cuente con un Estatuto de segunda generación, a diferencia de lo ocurrido hace una década.

Eso sí, la negociación arrancó con la vista puesta en el Parlamento regional donde en paralelo se está discutiendo una reforma del sistema electoral.

Así lo explicaron los portavoces tras la primera reunión que ha celebrado la ponencia encargada de tramitar la reforma estatutaria, que llegó al Congreso en 2015 con el respaldo de PSOE y Coalición Canaria, el "No" del PP y la abstención de Nueva Canarias.

Sin embargo, tras el acuerdo entre los "populares" y CC para la investidura de Mariano Rajoy, el PP sí apoyó su toma en consideración en el Pleno hace un año, donde recabó el rechazo de Ciudadanos y Unidos Podemos, que aún no estaban presentes en el Parlamento canario cuando se redactó. Todas estas fuerzas comparten la idea de que no se puede volver a repetir lo que ocurrió con el texto de 2007, cuando los grupos fueron incapaces de aprobar la reforma estatutaria que entonces promovió el Parlamento canario, fundamentalmente por las discrepancias sobre el sistema electoral. Canarias carece de ley electoral propia y cuenta con una disposición transitoria con el objetivo de que, hasta que se apruebe una norma específica, se pueda ir funcionando con un sistema de 60 escaños con posibilidad de ampliarlos a 70.

Pero el Parlamento tiene abierta una ponencia para la aprobación de la Ley Electoral donde se ha alcanzado ya un principio de acuerdo entre PP, PSOE, Podemos y Nueva Canarias, al que Coalición Canaria, de momento, no se ha sumado, lo mismo que Agrupación Socialista Gomera (ASG).

En el Congreso todos admiten que si finalmente se logra cerrar un acuerdo en la Cámara regional, se allanará mucho el camino para que la reforma estatutaria vea la luz en las Cortes. En cualquier caso, coinciden en que si las conversaciones en Canarias no llegan a buen puerto habrá que poner "toda la carne en el asador" para conseguir un acuerdo en el texto estatutario. En este contexto, el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, comentó que si finalmente no se alcanza un consenso en Canarias, su formación "peleará hasta las últimas consecuencias" para que la reforma electoral se incluya en el Estatuto.