Dos de las diputadas de Podemos en Canarias, Concepción Monzón y Natividad Arnaiz, la parlamentaria nacional Carmen Valido y el consejero de Fuerteventura Andrés Briansó se desmarcaron ayer del acuerdo al que llegaron su partido con PP, PSOE y NC para la reforma del sistema electoral.

"Esta propuesta no es la reforma que quiere ni la mayoría social del Archipiélago, ni Podemos Canarias", resumió en nombre de los cuatro Monzón, que asegura que existe "preocupación" en muchos militantes del partido en las islas por el camino hacia el que se están dirigiendo los posibles cambios en el sistema electoral.

La portavoz adjunta de Ciudadanos en el Congreso, Melisa Rodríguez, advirtió de que su partido no renuncia a llevar a las Cortes Generales la reforma del sistema electoral de Canarias, porque se siente excluido de los acuerdos que se están fraguando en el Parlamento autonómico.

Rodríguez recordó que su partido pidió no solo comparecer en la ponencia del Parlamento de Canarias que está debatiendo esa reforma, lo que le concedieron, a pesar de no tener diputados en la Cámara, sino también participar en las conclusiones. La parlamentaria nacional consideró que "no les han dejado estar en esas conclusiones", porque parece que el modelo por el que apuesta Ciudadanos (una combinación de representación por islas y por población) "no les gusta".

Alonso: "Una propuesta que crea tensión"

El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, afirmó ayer que la propuesta de reforma electoral no cambia el escenario político, genera un coste adicional al aumentar el número de diputados y creará una tensión innecesaria entre islas periféricas y capitalinas y entre estas entre sí, pues asignará más escaños a Tenerife por población. Carlos Alonso subrayó que sigue pensando que el mejor régimen electoral que tiene Canarias para equilibrar territorio y población es la triple paridad, que ha dado "buen resultado a lo largo de estos años".