La Ciudad de La Justicia de Las Palmas de Gran Canaria cuenta desde este viernes con la primera Sala Gesell de Canarias, que busca proteger a los menores víctimas de delito y que permitirá observar el comportamiento de víctimas o testigos menores en un espacio libre de alteraciones en el que recibirán el trato directo de profesionales para formular cuestiones de la manera más amable posible.

Así lo puso de manifiesto el magistrado juez decano del partido judicial de Las Palmas de Gran Canaria, Óscar González Prieto, durante la presentación de la nueva sala que contó con la asistencia del consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad del Gobierno de Canarias, José Miguel Barragán, el presidente de la Audiencia Provincial de Las Palmas, Emilio J.J. Moya Valdés, la fiscal jefe de Las Palmas, Beatriz Sánchez Carreras, y la directora del Instituto de Medicina Legal de Las Palmas, María José Melián Ramos.

Por su parte, también se va a poner en marcha otra sala similar en el edificio judicial de Lanzarote y se continuará su despliegue dentro de las posibilidades de los propios inmuebles en el resto de islas.

"Los menores son el principal activo de la sociedad y las administraciones pública tenemos que dotarles de los mecanismos necesarios para que su desarrollo sea el adecuado hasta que lleguen a la madurez", dijo González Prieto para añadir que este desarrollo se puede ver lastrado por acontecimientos traumáticos como puede ser un acto delictivo.

Asimismo, recordó que cuando un menor es víctima se necesita que se activen mecanismos asistenciales, terapéuticos, policiales y judiciales, haciendo especial hincapié en que no es aceptable que los propios mecanismos de protección puedan generar también un lastre en el desarrollo. "La llamada victimización secundaria", matizó.

El juez decano explicó que lo que se intenta evitar es que el menor se vea sometido al recordatorio constante de su acontecimiento traumático y que no tenga que declarar varias veces durante el proceso sobre unos mismos acontecimientos.

"Se llama prueba preconstituida --observó--. La prueba que se practica en fase de instrucción de declaración de la víctima menor con todas las garantías de contradicción y defensa sea la prueba válida y plena en el ámbito del enjuiciamiento".

ACTUACIÓN ENMARCADA EN EL PROTOCOLO DE ACTUACIÓN

Mientras, el consejero del área del Gobierno de Canarias, José Miguel Barragán señaló que la Sala Gesell está diseñada de forma que brinda una sensación de comodidad y seguridad en la que solo recibirán el trato directo de psicólogos y profesionales preparados para realizar la exploración y formular cuestiones de la manera más amable posible.

Además, insistió en que su implantación por parte de la Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia del Gobierno de Canarias se enmarca en el Protocolo de actuación en caso de víctimas o testigos menores de edad.

SALA GESELL

La sala Gesell está dividida en dos espacios separados por un cristal que solo permite la visión desde uno de los lados, por lo que las partes pueden seguir el testimonio o interrogatorio sin que el menor se sienta observado.

Así, la acusación y las defensas podrán comunicar sus preguntas al profesional forense a través de un sistema de comunicación remota, quien las trasladará, de forma idónea, al menor.

Del mismo modo, la sala está diseñada para atender principalmente a menores víctimas de delito, preconstituyendo la prueba de carácter personal, que queda registrada en soporte audio-visual e integrada en el sistema de gestión procesal, evitando la victimización secundaria que deriva de la reiteración de declaraciones y la confrontación visual con las personas investigadas, acusadas o procesadas, y con plenas garantías de contradicción y defensa.