El número de visitas que reciben los servicios de Urgencias aumentan un 50% durante el periodo festivo. Las incidencias más numerosas suelen ser las intoxicaciones por alcohol, que cada año se quintuplican respecto a otros periodos, aunque también crecen las consultas por agresiones.

Hay varios factores que influyen en este crecimiento de la cantidad de visitas registradas durante el periodo festivo, el más importante lo constituye la propia idiosincrasia de los carnavales. Por un lado, que se celebre en la calle hace que no haya apenas restricciones de alcohol a los menores. Por otro, que sean ellos los consumidores genera que compren las bebidas más baratas y con mayores consecuencias negativas.

"Si juntamos alcohol barato con personas que no saben beber nos encontramos con esta falta de control que deriva en intoxicaciones etílicas y, según la persona, en peleas", explicó José Fuentes, responsable de la Unidad de Medicina General y Urgencias del Hospital de La Paloma, en Gran Canaria.

El perfil del paciente suele ser el de una persona joven, en la mayoría de los casos varón, de entre 15 y 25 años, que en muchas ocasiones tiene su primer contacto con el alcohol o no lo consume de forma responsable. Los síntomas con los que ingresan suelen ser "mareos, traumatismos debido a caídas y problemas para respirar. En los casos más graves llegan inconscientes", señaló Fuentes.

El cóctel se vuelve aún más explosivo cuando viene acompañado de drogas. De hecho, aunque esto no es lo más frecuente, según Fuentes, estas sustancias crean una "intoxicación completa" y situaciones de mayor gravedad.

Las más consumida por los jóvenes es la marihuana, "por ser más barata", mientras que para los mayores suele ser más habitual el consumo de cocaína. Fuentes además incidió en las "drogas de diseño" que cambian cada mes su fórmula química y para las que no existen pruebas específicas para su diagnóstico.

El tratamiento de estos padecimientos es limitado, pues no se puede hacer mucho más que esperar a que el cuerpo elimine la droga. "Utilizamos complejos vitamínicos para evitar la hipoglucemia o cuidamos al paciente para evitar que se haga daño a sí mismo", insistió Fuentes, que remarcó que su labor no puede ir mucho más lejos.

La intervención de los amigos y acompañantes es importante. "El coma etílico no es muy frecuente porque el entorno no le permite seguir bebiendo cuando ya ha llegado a un avanzado estado de embriaguez. Cuando ocurre, es una situación de extrema gravedad", añadió, ya que "puede acarrear la muerte del paciente si no es atendido por un facultativo". Por eso el facultativo insistió en que "los buenos amigos" son aquellos que tratarán de pararte cuando hayas bebido demasiado y no los que te inciten a seguir bebiendo y a estar "de fiesta".