Invitados por el Parlamento de Canarias en el serial "Diálogos sobre los objetivos del desarrollo sostenible", dos expertos en la agenda mundial 20-30, que incluye a 195 países, advirtieron ayer de dos de los ámbitos (la pobreza infantil y la energía) en los que las Islas más esfuerzo deben hacer para cumplir los múltiples retos de esta iniciativa planetaria, que trata de mejorar las condiciones de vida generales a distintas escalas, desde lo más global a lo estatal, regional y local.

Ante la presencia de diversos miembros del Gobierno, diputados de varios partidos y con la presidenta de la Cámara, Carolina Darias, como presentadora y gran impulsora, Sandra Astete (Unicef) recalcó que Canarias no se puede permitir superar la media estatal de pobreza infantil, con un 41% y 149.000 menores por debajo de ese umbral en un país que presenta 2,7 millones de niños en esta situación. Una cuestión especialmente sangrante en el Archipiélago y que, según recalcó, se aborda con apenas un 3% del presupuesto que se destina a infraestructuras, como carreteras, en el Estado. Además, alertó del abandono escolar, recalcó la necesidad de afrontar esto desde la protección del menor y la atención a la diversidad y, como en el resto de ámbitos, desde el ámbito local y estatal, pero especialmente el regional, toda vez que las comunidades españolas tienen el 80% de las competencias de los retos que plantea dicha agenda.

En el ámbito energético, el ecologista Enrique Segovia (director de conservación de WWF España) aseguró, frente al 8% que da el Gobierno regional como energía limpia producida en las Islas, que Canarias importa el 98,5% de lo que se consume y lo considera gravemente contradictorio con las condiciones inmejorables del Archipiélago para apostar de verdad por el viento, el sol, el mar o la energía geotérmica (sobre todo en Lanzarote) No obstante, su diana más punzante la lanzó contra la apuesta regional (y de partidos como el PP) por el gas en una intervención y debate que, curiosamente, fue muy elogiado ayer por miembros del Gobierno como el viceconsejero de Acción Exterior, Luis Padilla, o la diputada popular Cristina Tavío, que intervinieron en el turno de preguntas del público asistente.

Según Segovia, el gas habría tenido sentido aquí hace 20 años (a mediados de los 90) como transición hacia las energias limpias, pero no ahora. Por eso, su discurso fue tan bien acogido por otros representantes en la Cámara, como Manuel Marrero (Podemos), quien presentó como "objetivos revolucionarios" en la actualidad la lucha contra la pobreza y a favor de la energía renovable, originando aplausos en la sala.

Ahondando en esto, el destacado miembro de WWF subrayó que ya nadie pone en duda el cambio climático ni que lo origina la acción del hombre, entre otras cosas por el aplastante dato de que, en los últimos 4 años, se han dado los 3 con mayores temperaturas medias registradas desde la revolución industrial. No obstante, lamentó que ese cambio ya se advertía desde 1990 y los politicos no hicieron mucho caso.

Eso sí, causó un poco de sorpresa su rotunda afirmación de que sí hay soluciones para ese cambio, pero que el mayor problema del mundo ahora, aparte de la pobreza, es el del agua, algo muy sentido en la España peninsular. Es más, alertó de que, de crearse todas las presas programadas en el planeta, el 95% del agua estaría encauzada, con los problemas que eso acarrea. Tavío añadió, asimismo, que en Canarias también supone un reto.

Un cambio de paradigma mundial que requiere alto nivel

Asteta recalcó que, al igual que nadie puede afirmar hoy que la pobreza o el hambre no se pueden erradicar o que se han producido avances y que políticos que antes negaban el cambio climático (como Rajoy, aunque sin mencionarlo) ahora no lo hacen, la agenda 20-30 requiere de un cambio total en la visión de las cosas, de las fronteras, de la división Norte-Sur, que esta agenda desmonta por completo. En línea con el "cambio de paradigma" en el que insistió Darias, la integrante de Unicef subrayó la relevancia de tener en cuenta todos los enfoques, desde lo estatal a lo local, pero especialmente lo regional. Además, advirtió del problema de seguir solo los datos de medias que confirman las mejoras en algunas cuestiones, como la pobreza en su país -Perú-, que hace unos años estaba en el 23% y, 10 ejercicios después, en el 8%, pero que seguía en el 28% para las mujeres o ciertas etnias indígenas. Segovia también subrayó que los retos de la agenda o los resultados que vaya dando no pueden tomarse a rajatabla y que zonas como la UE, con normativas ambientales muy exigentes, se relajen e incumplan leyes u objetivos porque a escala global sí estarían en la ratio. Otra de las claves, según subrayó Astete, es que se impliquen políticos de primer nivel y, como ha hecho Noruega, considera que, en España, esto lo ha de coordinar Rajoy o Sáenz de Santamaría. Sobre Canarias, está entre las regiones más implicadas (salvando el gas, claro), con el País Vasco o la valenciana, sumándose a los llamados consistorios del cambio.