Decenas de padres, profesionales y niños se concentraron ayer por fuera del Parlamento regional, armados con pitos y pancartas, para exigir que los diputados impulsen una red de atención temprana en Canarias, la única comunidad que carece de un sistema público.

Las familias aprovecharon la celebración del pleno para que su demanda llegara, sin intermediarios, hasta los diputados que estaban en la cámara. "Los menores quieren soluciones", se podía leer en alguna pancarta.

Las familias están muy preocupadas por la atención que recibirán sus hijos dentro de unos meses, después de que la Universidad de La Laguna (ULL) haya anunciado el cierre del Aula de Psicomotricidad del centro, que atendía a cerca de 150 niños con distintas dificultades de aprendizaje. Este recurso, que lleva unos 26 años abierto, nació como un proyecto de investigación, pero con el tiempo se convirtió en un recurso oficioso al que recurrían los médicos del Servicio Canario de Salud a la hora de derivar a los niños, especialmente para los menores del área metropolitana. Los padres llevan mucho tiempo demandando una red de recursos que cubra todo el Archipiélago, ya que hay menores que no pueden optar por un servicio privado o que, simplemente, no cuentan en su lugar de residencia con profesionales de las áreas que requieren.

Además, familias y profesionales están trabajando con el grupo Podemos para la elaboración de una ley que blinde esta prestación, que debe ser "un derecho".

En este sentido, el consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, anunció ayer en su intervención en el Parlamento que el borrador de la estrategia estará disponible en antes de junio. Este documento, que cuenta con un diagnóstico de la situación del Archipiélago, será la base para diseñar una red de atención temprana del Archipiélago que garantice la asistencia a la población de 0 a 6 años con trastornos en el desarrollo o con riesgo de padecerlos, según informó la Consejería en un comunicado.

Ya hay una comisión trabajando para ello, en la que participan las consejerías de Sanidad, Políticas Sociales y Educación y que se puso en marcha el año pasado, pero que no ha ido al ritmo que los padres y los niños necesitan.

El consejero defendió que el objetivo de esta estrategia es establecer los protocolos de atención, los mecanismos de coordinación y los aspectos estructurales, organizativos y de atención.