La comisión sobre la situación del transporte en Canarias acogió ayer a las dos grandes navieras que operan en las Islas, cuyos representantes resaltaron los grandes resultados que ha deparado el aumento, en junio del año pasado, del 50 al 75% de la subvención de los billetes. Una ayuda que, según el director de flota de Fred Olsen, Juan Ignacio Liaño, hizo que, de julio a diciembre, la venta de billetes en su compañía creciera un 237%, si bien pide que se extienda también a los vehículos, porque muchos pasajeros creyeron que se habían incluido y lo reclaman, no solo entre islas, sino también se aplica a las comunicaciones con la Península.

Liaño subrayó también que el incremento de la ayuda ha creado empleo indirecto y ampliado la oferta. Sobre los precios de los billetes en general, remarcó que los propios peninsulares se sorprenden por ser tan bajos. De hecho, afirmó que la media se sitúa en los 8 euros y que son entre un 20 y un 30% más baratos que en la Península y hasta un 60% respecto a ciertas travesías a Ceuta y Melilla. Por todo, cree que, de ampliarse la subvención, se dinamizará aún más esta forma de transporte, entre otras cosas porque la inmensa mayoría de los clientes prefiere moverse con coche, incluso los estudiantes, y han notado que muchos pasan ya los fines de semana en sus islas de procedencia por la bajada del coste. Es más, afirmó que el uso, por ejemplo, del puerto de Morro Jable ha reducido un 40% los vuelos a Fuerteventura, pasándose en poco tiempo de 280.000 pasajeros por mar a unos 600.000.

Ante preguntas de Podemos, resaltó que la gran apuesta futura pasa por combustibles más ecológicos y, en ese sentido, cree necesario el gas y las gasificadoras, aunque sin ninguna mención al gas ciudad. Hasta entonces, dijo que recurrirán a gasolinas bajas en azufre porque, desde 2020, se impondrá la desaparición de las emisiones de azufre y CO2.

A su juicio, una de las grandes desventajas que sufre su subsector para competir con los vuelos es el estado de las estaciones navieras y las instalaciones en general, así como algunas de las comunicaciones o bloqueos como el de Los Cristianos. Por ello, reclamó a los diputados más inversión y descartó que las navieras puedan usar puertos como el de Granadilla o Arinaga porque los costes se elevarían mucho.

El director comercial de Armas, Juan Cabrera, coincidió en muchos aspectos con Liaño, recalcando que, tras los recortes por la crisis (si bien ellos siguieron yendo a El Hierro), la oferta seguirá ampliándose y mejorando con buques más modernos, como los que construyen ahora en Australia o en astilleros españoles. A su juicio, el 75% ha sido "un gran revulsivo", aunque reclama también mejoras en los puertos, que se delimiten bien los usos y zonas no peatonales en los puertos ciudad y recalcando, frente a las críticas de unos diputados y las dudas de otros, que en estas infraestructuras sí se dan controles de seguridad.

Sobre las inversiones, recordó que su compañía destinó 20 millones para mejorar su operatividad en el puerto de La Luz (Las Palmas). Además, indicó que los problemas por casi coincidencias de horarios se deben a que las compañías tratan de ofrecer las horas más demandadas, como pasa en Los Cristianos. También dijo que si aún no se usa Tarfaya, puerto ya concluido por Marruecos, es más por miedo a la competencia comercial que por otros motivos.