La Universidad de La Laguna (ULL) está "empujando" a sus alumnos a salir al extranjero. El curso pasado, un total de 207 jóvenes cursaron estudios fuera con el programa "Erasmus+ estudios" frente a las 156 del curso anterior, lo que supone un 33% más. El Vicerrectorado de Internacionalización quiere que estas cifras sigan creciendo, ya que la institución oferta en la actualidad más de 1.100 plazas en distintos centros.

Para romper la "reticencia" de muchos alumnos a salir al extranjero -todavía llegan más alumnos de los que se marchan-, la ULL financia las plazas que no sufraga el Ministerio (alrededor de 200), ha incrementado las becas en idiomas y mantiene activos 850 convenios con 452 instituciones en 59 países.

La vicerrectora de Internacionalización, Carmen Rubio, explicó ayer, en un desayuno informativo, que su departamento se ocupa de toda la comunidad universitaria, desde alumnos a personal de administración y servicios, pasando por el personal docente e investigador. Para dirigir esta movilidad, el Vicerrectorado cuenta con cuatro direcciones de secretariado: movilidad, proyección internacional, convocatorias y convenios internacionales y cooperación internacional.

Esa "apuesta" por colocar la ULL en el mapa internacional ha hecho que se incrementen las cifras de movilidad saliente y entrante en todos los programas, tanto los Erasmus -la modalidad de estudios o la de prácticas- y los del resto de convocatorias con América y África.

El área de Rubio está inmersa ahora en una "depuración" de plazas, un trabajo que forma parte de la nueva política del centro, que quiere dirigir su actividad hacia Canadá y Estados Unidos.

Un hito para la ULL, añadió Carmen Rubio -que también es presidenta de la comisión de internacionalización de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas-, es haber conseguido que en el curso 2018-2019 impartan clases durante un cuatrimestre dos profesores estadounidenses de la fundación Fulbright en las áreas de Derecho y Económicas, a lo que se sumará un tercero, experto en Biología Marina, el siguiente curso.

Además de "sacar" fuera a trabajadores y estudiantes, la ULL quiere que este espíritu cosmopolita también llegue a esa mayoría de estudiantes que no hacen estancias fuera, para lo que han organizado encuentros entre estudiantes locales y extranjeros y ha acogido eventos internacionales, como la asamblea general de la Asociación de Programas Norteamericanos en España.

El reto -explicó el rector- es continuar "impregnando" la ULL de esa cultura internacionalizadora.

Los alumnos con buen inglés, "de ciertos centros"

"Los alumnos que llegan a la universidad ahora mismo no son hijos de esa política de bilingüismo. Los que llegan con buen nivel de inglés vienen de determinados centros, no de todos, porque ha habido centros que sí han apostado por esa política lingüística", explicó ayer Rubio. La vicerrectora valoró la estrategia de internacionalización que ha emprendido el Gobierno canario, pero señaló que "faltan unos años hasta que los estudiantes que nos lleguen tengan buen nivel de inglés".