La "estabilización" del turismo tras varios ejercicios de incrementos que han llevado al sector a cifras récord se ha adelantado a los primeros meses del año, pese a que CEOE-Tenerife preveía que se dejaría sentir en verano. La patronal destaca, en su informe de coyuntura económica del primer trimestre de 2018, que Canarias está perdiendo su condición de "refugio turístico", al mismo tiempo que se recuperan destinos competidores como Turquía, Túnez y Egipto.

Esta ralentización del motor económico del Archipiélago, unida a una moderación de la mejora del consumo interno, son los principales factores que han aconsejado a CEOE-Tenerife a rebajar la previsión de crecimiento de la economía canaria para este año. Según la organización empresarial, el producto interior bruto (PIB) de las Islas aumentará un 2,4% al final del ejercicio, una décima menos que lo estimado inicialmente y cinco por debajo de la cifra de 2017.

"Si nuestra previsión era que el turismo extranjero crecería moderadamente hasta el verano, donde comenzaría a decaer paulatinamente, lo cierto es que esa estabilización se ha anticipado al primer trimestre del año, mientras que ya desde el mes de abril está comenzando a reducirse el número de turistas extranjeros que visitan Canarias cuando se compara con el mismo trimestre del año anterior", apunta la patronal de la provincia de Santa Cruz de Tenerife. En cambio, la demanda española ha iniciado el año "dando muestras de mayor fortaleza", pero su escaso peso -representa apenas un 10% del turismo extranjero- "no es capaz por sí misma de compensar completamente la ralentización de la demanda extranjera".

Además, el consumo "comienza igualmente a perder vitalidad" aunque, a diferencia del turismo, su aportación seguirá siendo positiva durante 2018.

CEOE-Tenerife señala en su informe que sería "muy importante" que se aprobaran los presupuestos del Estado, dado su carácter "expansivo".