La Audiencia de Las Palmas comenzará a juzgar el próximo lunes la trama de presunta corrupción y sobornos que rodeó al concurso eólico convocado por el Gobierno de Canarias en 2004, tras haber logrado constituir hoy el Jurado que decidirá el destino de los seis procesados.

La vista debería haber empezado el pasado miércoles, pero ese día no pudo celebrarse la sesión de elección del Jurado, ya que no se presentó uno de los procesados, el letrado Alfredo Briganty, que esta mañana ha llegado a la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria detenido por la Policía, en virtud de una orden de busca y captura dictada por el presidente del tribunal, Pedro Herrera.

Brigaty, que fue detenido ayer en Marbella, ha explicado en una sesión a puerta cerrada a las partes sus razones para no haber acudido antes al juicio, a sabiendas de que este no podía comenzar sin él, ya que además de procesado, figura en la causa como abogado (se defiende a sí mismo).

El magistrado Herrera ha consultado a las acusaciones y defensas si consideraban que existe suficiente garantía de que este procesado asistirá al juicio sin obstaculizar su celebración o, si por el contrario, creían que convenía mantenerlo bajo custodia, decidiendo finalmente ponerlo en libertad.

En opinión de Alfredo Briganty, que se enfrenta a una solicitud de condena de año y medio de prisión acusado de haber sobornado hace 14 años al entonces director general de Industria del Gobierno de Canarias, el también procesado Celso Perdomo, esa era la única posible, porque él había anunciado previamente su ausencia del primer día al considerar innecesario comparecer ese día.

"No vine porque pensé que tenía el legítimo derecho a no venir", ha afirmado a preguntas de periodistas, argumentando que, tras la renuncia de su abogado, solicitó al magistrado encargado del caso aplazar un mes el comienzo de la vista para poder preparar su defensa, al entender que el tiempo con que contaba para hacerlo, en torno a una semana, era insuficiente.

Además, ha expresado su rechazo a que se dictara una orden de detención contra él, porque "no estaba fugado", sino desplazado a Marbella por razones de trabajo, y había informado de que no comparecería mediante un escrito remitido a la sección primera de la Audiencia de Las Palmas, responsable de la causa, días antes.

Briganty ha anunciado que a partir de ahora le representará un compañero de despacho, hasta que designe otro abogado, y que va a impugnar la multa de 18.000 euros que el magistrado Herrera ha propuesto imponerle en su condición de letrado por no haber asistido a la sesión del miércoles.

La necesidad de decidir sobre su situación ha determinado que se retrasara a lo largo de la mañana la constitución del Jurado, impidiendo que la vista oral del juicio empezara este viernes, como se esperaba.

El lunes, con el tribunal ya constituido, se sentarán en el banquillo junto a Alfredo Briganty cinco personas, entre ellas Celso Perdomo, para quien piden siete años de cárcel y once de inhabilitación por un delito continuado de cohecho, otro de violación de secretos y un tercero de malversación de fondos públicos.

En la lista de procesados del "caso Eólico" figuran, así mismo, la novia del entonces director general Mónica Quintana, que se enfrenta a una suma de tres años y seis meses de cárcel como cooperadora necesaria de sus delitos de cohecho y malversación, y el alto funcionario del Ejecutivo Honorato López, para quien solicitan dos años de prisión y seis de inhabilitación para empleos o cargos públicos por secundar a Perdomo a cambio de comisiones.

Completan el capítulo de enjuiciados los empresarios Enrique Guzmán y José Ignacio Esquivel, para quienes se piden penas de año y medio de prisión por delitos de cohecho como presuntos responsables del pago de comisiones ilegales.