El Cabildo de La Gomera ha informado hoy de que el rector de la Universidad de La Laguna, Antonio Martinón, y el presidente insular, Casimiro Curbelo, han firmado hoy un convenio de colaboración por el que se pone en marcha la cátedra científico cultural de silbo gomero para garantizar su rigor científico y divulgación.

La cátedra pretende asimismo acreditar la formación de los maestros o profesionales en esta materia, de tal modo que exista una formación explícita en esta disciplina y, a su vez, un censo oficial de formadores, señala la institución insular en un comunicado.

La iniciativa pretende también crear un fondo bibliográfico que aglutine todos los estudios sobre lenguajes silbados y que pueda constituirse en referente para los investigadores que solicitan información y acceso a documentación especializada.

Persigue además poner en marcha actividades de difusión y de investigación.

Los responsables académicos de esta cátedra cultural, dependiente del Vicerrectorado de Relaciones con la Sociedad, son los catedráticos Marcial Morera y Amador Guarro.

Morera sostiene que este tipo de lenguaje es fruto del ingenio humano, que ha reducido todos los sistemas fonológicos del mundo a lo esencial.

Muestra su extrañeza por el hecho de que ninguna universidad española se haya interesado por el silbo gomero, que es a su modo de ver un claro ejemplo de cómo se construye un lenguaje semántico completo mediante una extrema simplicidad.

“El silbo se está convirtiendo en una religión”, indica y añade que “hoy se dice que hay silbo en casi todas las islas, lo que es falso. Hay que tener mucho cuidado con este tipo de bulos”.

El experto se muestra complacido con la idea de sacar al silbo gomero del ámbito del folclore exclusivamente para atraerlo hacia el rigor científico.

Reconoce que hoy esta lengua no cumple las funciones de la vida social agraria muy anterior a la aparición de las carreteras y los sistemas de comunicación.

Pero, a su juicio, eso no invalida el enorme interés que despierta desde el punto de vista científico, histórico, musical y artístico.

Casimiro Curbelo apunta que el silbo es patrimonio del mundo, no solo de los gomeros, así que “me parece muy acertado separarlo de tentaciones folcloristas”.

Anuncia que se prevé la puesta en marcha de un museo del silbo, junto con una programación anual de actividades para darlo a conocer más.