La ruptura de la unanimidad sobre la ley canaria de Memoria Histórica, evidenciada el pasado lunes en la comisión parlamentaria ante la postura crítica de Podemos, no ha pasado inadvertida y colectivos como Sin Identidad, en la provincia tinerfeña, anunciaron ayer a EL DÍA que denunciarán la nueva norma isleña ante las Naciones Unidas por considerarla totalmente insuficiente para cumplir las propias exigencias a España de reparación del daño, justicia y no olvido que reivindican desde el comienzo de la democracia.

Raúl Rodríguez, uno de los principales impulsores de esta entidad, indicó ayer a este periódico que no solo rechazan de plano que se sitúa el año 1978 como el tope para exigir esa reparación, sino que denuncia las trabas que el nuevo texto canario pondrá a la hora de acceder a los distintos archivos que pueden demostrar muchos casos de niños y niñas robados en la dictadura franquista y en buena parte de la transición y la democracia.

Además, anuncia también que extenderán esa denuncia a todos los diputados regionales "que renuncien a ejercer un mínimo de dignidad parlamentaria al rechazar todo el trabajo de las víctimas, de muy largo recorrido". A su juicio, se trata de un "lamentable retroceso en las legítimas exigencias de verdad, justicia y reparación de las víctimas de la represión totalitaria. Por eso, anunciamos una denuncia documentada ante la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas y que se ponga en marcha, de forma inmediata, el expediente sancionador, cuyo último plazo de respuesta concluyó sin solución el pasado 17 de diciembre".

Rodríguez no entiende la "falta de "la falta de sensibilidad política a una demanda legítima de las víctimas del franquismo, obstruyendo de hecho un procedimiento normativo de clarificación y documentación de hechos muy graves que afectan, de forma vitalicia, a las propias identidades de las víctimas infantiles". En su opinión, y con lo ocurrido ayer en la comisión, "se convierten de hecho en cómplices y encubridores políticos de delitos permanentes, dejando en la indefensión a las víctimas que deberían representar y defender sus derechos humanos más básicos, como el de la identidad".

Podemos considera que se pierde una ocasión de hacer una ley mucho más avanzada.