Como suele pasar, cualquier decisión política tiene muchos prismas y más interpretaciones. El nuevo margen de déficit y el escenario de estabilidad expuesto por el Gobierno estatal en el Consejo de Política Fiscal del jueves, que tantas críticas le ha suscitado a la consejera regional de Hacienda, Rosa Dávila, no es visto por igual por el resto de grupos en el Parlamento canario. Mientras unos suscriben la interpretación del Ejecutivo autonómico, sobre todo el PP y, en parte, ASG, el PSOE y Podemos se muestran críticos precisamente con Dávila y NC vuelve a hacer una interpretación híbrida, al concebir los cambios como buenos en general, siempre que a las comunidades cumplidoras se les permita aprovechar su superávit para inversiones financieras justificadas u otros gastos claves.

Lo de la justicia o no del cambio, al perjudicar de entrada a las regiones cumplidoras del déficit y menos endeudadas, como Canarias o Galicia, es uno de los argumentos principales del PP y ASG, como también de CC. El diputado popular José Estalella califica la noticia como "muy desalentadora" para las cumplidoras por el esfuerzo hecho estos años en pro de la estabilidad. A su juicio, el Gobierno de Sánchez "no tiene hoja de ruta para las cuestiones importantes, es una improvisación detrás de otra. En Canarias, ya lo vimos con el 75% porque "no somos importantes y la agenda canaria ha quedado en el olvido". En su opinión, con lo ocurrido solo "empezamos a descubrir las prebendas acordadas con sus socios independentistas que permitieron a Sánchez acceder al Gobierno".

Casimiro Curbelo (ASG) no es tan crítico, pero sí que no entiende algunas cosas que están pasando. Cree que las quejas de Dávila están justificadas y que no resulta justo que se vean perjudicadas las regiones que más cumplieron los objetivos, si bien confía en que, en el consejo previsto para la próxima semana, esto se corrija y se permita aprovechar el superávit a comunidades como Canarias, "donde tenemos el paro que hay y otros muchos indicadores mucho peores que la media".

En esta línea, Román Rodríguez (NC) indicó ayer a EL DÍA que, en general, que la UE le permita a España ampliar el gasto en un 0,5% del PIB es muy buena noticia para el Estado, la Seguridad Social, las pensiones y las regiones por el 0,3% ganado. No obstante, es también consciente de que pierden las que más fieles fueron a la austeridad y los recortes impulsados por Rajoy, "algo que dije más de diez veces, pues nos estábamos pasando de frenada y, con el PP o con otro partido, esto iba a cambiar seguro". Por eso, insiste en que la gran lucha debe centrarse en lograr que se permita a Canarias y a los ayuntamientos cumplidores aprovechar su superávit, algo que usa también Iñaki Lavandera en su dura crítica a CC.

Como NC, el socialista recuerda que ya en 2017 hubo un superávit en las Islas de 450 millones, por lo que no entiende la alerta por ese supuesto bloqueo de 598 en 2019. A su juicio, todo obedece a la coincidencia ideológica de Dávila con el PP y la austeridad, al tiempo que recuerda que los presupuestos "habilitan a Canarias a poder invertir su enorme superávit. Otra cosa es que adelanten ya su incapacidad para poner proyectos en marcha y necesitan un enemigo al que culpar, algo muy habitual en CC". En su visión, resulta muy claro que "se pasó con la frenada de la austeridad, a lo que se ha sumado la incapacidad para ejecutar las inversiones. Debería defender los intereses de Canarias en vez de dedicarse a hacer oposición a Sánchez, aunque CC sea ahora irrelevante a escala nacional".

La argumentación de Lavandera es similar a la de Noemí Santana (Podemos). Eso sí, critica el objetivo de estabilidad pactado con la UE porque cree que es hora de recuperar el tiempo y la inversión, pero es mucho más dura con Dávila "porque quiso ganar la medalla de la austeridad con el PP y lo hemos pagado muy caro en Canarias, con listas de espera infinitas, exclusión social, falta de viviendas pobreza... Y todo, al final, para nada".