Decenas de pacientes del Hospital Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, permanecen desplazados en otros centros sanitarios a consecuencia del incendio que ayer provocó el desalojo del servicio de urgencias, del que está previsto hacer balance hoy, según han informado fuentes del 112.

Una vez sofocado el fuego, que no causó ningún herido conforme al relato de los responsables del hospital, y tras ser detenida una mujer que presuntamente podría haberlo provocado, la Consejería de Sanidad tiene previsto convocar en torno a mediodía una rueda de prensa para ofrecer detalles de la situación actual y del incendio.

Este se inició a raíz de la explosión de una botella de oxigeno ubicada en la zona de urgencias pediátricas de la Candelaria, de acuerdo a informaciones del Consorcio de Bomberos de Tenerife, cuyos efectivos se hicieron cargo de su extinción.

En el momento en que se declaró el fuego 160 pacientes, diez de ellos pediátricos, se encontraban en el servicio de urgencias del centro, según ha explicado su gerente, Jesús Delgado.

Quien ha detallado que el incendio, que originó inicialmente escenas de nerviosismo entre pacientes y familiares que se vieron envueltos en una densa humareda, llevó a trasladar a los enfermos alojados en la torre norte del hospital, situada encima de las urgencias, a la torre sur, aunque finalmente pudieron regresar más tarde a sus habitaciones.

Quienes sí permanecen desplazados son entre 30 y 40 pacientes del servicio de urgencias de la Candelaria, servicio que igualmente se mantiene trasladado a un hospital de campaña instalado en las inmediaciones por Cruz Roja Española.

Su personal y agentes de la Policía Local son los únicos efectivos de emergencias que actualmente siguen en el lugar, una vez dada por controlada la situación, si bien el resto de cuerpos y departamentos que han participado en la asistencia ante el incendio continúan en alerta por si volviera a requerirse su intervención, han precisado desde el 112, el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad regional.