El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, rechazaron ayer la pretensión del Partido Popular (PP) de que se prohíba por ley la introducción de los videojuegos competitivos en el sistema educativo.

"No soy partidario de prohibir, sino de formar y enseñar el uso adecuado y racional de las nuevas tecnologías", que no solo son importantes "desde el punto de vista económico, sino también educativo y cultural", manifestó Clavijo en declaraciones a los medios.

El presidente subrayó que la idea del Gobierno regional de crear una liga de videojuegos competitivos en los centros educativos "es una actividad voluntaria extraescolar", como el baloncesto, el fútbol, la lucha canaria o el voleibol.

Defiende el uso didáctico de los "e-sports" y dice que el PP está fuera de la realidad

"La comunidad educativa de cada centro" es la que ha decidido si participa o no en el torneo, señaló Clavijo, quien consideró incongruente la posición del PP de Canarias, dado el apoyo que da la Comunidad de Madrid a los videojuegos.

Por su parte, el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, acusó al PP de estar "fuera de la realidad", puesto que los videojuegos pueden utilizarse "de manera correcta como una herramienta para generar nuevas posibilidades a los más jóvenes e incluso para inculcar valores".

La propuesta del PP de prohibir los videojuegos en las aulas "es cerrar los ojos a la realidad", pero "tenemos que mirar de frente las oportunidades de la sociedad de la información, en la que esta el juego electrónico", apuntó el presidente del Cabildo.

El próximo curso, veinte centros educativos de las Islas formarán parte de un proyecto piloto que busca enseñar a los jóvenes el uso adecuado de los videojuegos acercándolos a los deportes electrónicos.