El Gobierno en minoría de Coalición Canaria está estancado, paralizado, cansado y agotado, fruto de "un fin de ciclo" caracterizado por el deterioro de los servicios públicos y antesala de un ejecutivo "completamente distinto" tras las elecciones de 2019, según el análisis del secretario general del PSOE regional, Ángel Víctor Torres.

Tras una reunión con el grupo socialista del Parlamento de Canarias, Torres anunció que el PSOE será "muy exigente" a la hora de la negociación de los presupuestos autonómicos del 2019 y anunció que si no incluyen un 5% de los recursos dedicados a educación, su partido ni siquiera se planteará apoyarlos.

Los socialistas también votarán en contra si las cuentas no recogen una partida para complementar las pensiones no contributivas, ya que en Canarias hay 40.000 personas, sobre todo mujeres, que cobran 300 euros al mes.

Otra de sus demandas será que las desgravaciones fiscales se centren en las rentas más bajas, y no tanto en quienes cobran 50.000 o 60.000 euros.

En declaraciones a los medios tras el encuentro, el dirigente socialista consideró probable que CC se apoye en el PP para sacar adelante sus presupuestos, al igual que hizo en 2018, cuando el Gobierno presidido por Fernando Clavijo no quiso atender las demandas del PSOE para mejorar el gasto social, indicó.

La "pésima" calidad de los servicios básicos en el Archipiélago será uno de los asuntos en los que va a incidir el grupo socialista en el comienzo del curso político tras el verano, en particular por el abandono en que, según el PSOE, se encuentran la educación y la sanidad, y pedirá la comparecencia en la Cámara de todos los consejeros responsables.

El líder de los socialistas afirmó que esta situación, en la que "hay más recursos que nunca y peores servicios que nunca", marca un "fin de ciclo político" que, a su juicio, CC pretende sortear atacando al Gobierno central para desviar la atención sobre su "incapacidad de gestión". Así explicó Torres el voto en contra del Ejecutivo canario en el intento de flexibilizar la regla de gasto, con 2.500 millones de euros más, mientras CC apoyaba a Mariano Rajoy "con techos de gasto peores".

El secretario general del PSOE advirtió de que su partido "no descarta nada" en el caso de que el presidente del Gobierno de Canarias resulte imputado en el caso Grúas, incluida la posibilidad de una moción de censura, para lo que hablaría con el resto de grupos parlamentarios con vistas a conseguir una mayoría. "Pero con o sin imputación", auguró, Clavijo dejará pronto de ser presidente porque en 2019 habrá una "cita con las urnas" y será censurado por los ciudadanos.