Durante el verano, dejamos a los niños ir más "a su aire". Se acuestan tarde y comen a deshora y también más "chuches", unos hábitos que pueden trastocarles una vez que tienen que comenzar con sus rutinas escolares. Por esta razón, los pediatras recomiendan que sean los padres quienes incorporen paulatinamente medidas para mejorar la reincoporación y adaptación de los niños a su horario escolar.

Antonio Domínguez, pediatra del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, hace hincapié en que "antes de empezar las clases se debe cambiar el chip y reeducar a los niños con los horarios del curso escolar".

Esto también es vital porque al inicio del curso los más pequeños de la casa pueden presentar cierto grado de ansiedad o excitación. En esta situación, además de las medidas recomendadas, los especialistas sugieren fomentar el diálogo y la escucha a los niños con actitud positiva para que sean capaces de entender los cambios que se producen con la llegada de las clases.

En cuanto al descanso, lo ideal es que los niños puedan dormir entre 10 y 12 horas para evitar el cansancio, "de ahí que días antes la hora para irse a la cama sea prudente, como las 21:00 horas. Así se despertarán con energía y tendrán tiempo para desayunar antes de ir al colegio", explica Domínguez.

También es importante que la nueva rutina de sueño elimine de los hábitos el uso de tecnología, como los teléfonos móviles, portátiles o tabletas. "Los padres deben dialogar con los niños, pero no transigir en los horarios", recalca el pediatra.

Por otro lado, días previos al colegio, se hace necesario corregir aquellos hábitos alimentarios que suelen producirse durante el verano. "Es el momento de retomar el horario habitual del desayuno, así como del almuerzo y de la cena", insiste Domínguez.

Y es que en estos días los pequeños pueden estar ansiosos y querer comer a deshoras, e incluso, alimentos procesados, golosinas o bebidas azucaradas. Por eso, el pediatra del Hospital de La Candelaria aboga por "recuperar la normalidad en estas pautas y reforzar una alimentación sana".

No menos importante es no olvidarse de las pautas higiénicas, como el cepillado de dientes y la hora del baño, fundamentales en la rutina infantil.

Desde el servicio de Pediatría del Hospital de La Candelaria también se recomienda mantener actividad al aire libre en el entorno familiar. "No se trata solo de que siga habiendo buen tiempo; se trata de fomentar con ellos los paseos, hacer ejercicio y jugar como una herramienta no solo para evitar el sedentarismo, sino propiciar la comunicación y el diálogo con ellos".

En la vuelta al colegio también es esencial la compra de nueva ropa o uniformes, por lo que también se recomienda elegir indumentaria y calzado cómodos.

Asimismo, la familia debe velar por buscar la mochila que mejor se adapte a la fisionomía del niño, pues es fundamental para llevar el material escolar.

Debe ser ligera y nunca superar entre el 10 y el 15% del peso de quien la porta, para cuidar así posibles lesiones de espalda como lumbalgias y cervicalgias, entre otras.