Canarias tendrá, a priori y en pocos meses, nuevo sistema electoral para configurar su Parlamento, pero no está tan claro que se pueda estrenar en mayo de 2019, la próxima cita electoral. Así lo asumen, incluso, buena parte de las formaciones que han alcanzado un acuerdo y que promueven un nuevo modelo en busca, según su visión, de una representación un poco menos injusta y con mayor equilibrio entre territorios y población, dejando a un lado la célebre triple paridad, vigente desde los comicios de 1983.

Pese a que tratarán de que el cambio se aplique en 2019, grupos como el del PSOE, PP y, en parte, Podemos no lo tienen tan claro, aunque sí que se aprobará en breve. De hecho, y como pasa con el Estatuto, este jueves se abordará la reforma en el Congreso para trasladarla luego al Senado, tal y como ocurrió justamente hoy con el REF.

No obstante, la clave consiste en que, como ya han dejado entrever, CC y ASG soliciten que esta parte del nuevo Estatuto, así como otros cambios sustanciales en el texto por el que se regirá la región en los próximos años, pasen por el Parlamento regional al tratarse de cambios en profundidad. Esto podría retrasar el proceso, pero no debería de impedir la aplicación de la reforma en 2019, al menos según la opinión del portavoz de NC, Román Rodríguez, el más optimista de los diputados regionales favorables a los 9 escaños nuevos en una lista regional y a incorporar uno más a Fuerteventura por su aumento de la población respecto a 1982, cuando se aprueba el Estatuto vigente.

Para Rodríguez, hay tiempo, incluso, de sobra para que el nuevo modelo se aplique en las urnas de 2019, pero su optimismo contrasta con el de María del Carmen Hernández Bento. La diputada nacional del PP por Gran Canaria está convencida de que la reforma se aprobará, pero duda más de su aplicación en las próximas urnas. A su juicio, el Estatuto pasará por la Cámara regional, pero no precisamente por la reforma electoral, sino por otros cambios sustanciales que contiene.

Según recalca Bento, su partido ha tratado de impulsar y acelerar al máximo el cambio del modelo electoral y ha alcanzado un acuerdo de mínimo con otras tres fuerzas (con Cs e IU de acuerdo desde fuera) porque las Islas no podían mantener el sistema actual, aunque admite que los plazos son estrechos y que, quizás, el cambio no llegue a tiempo.

Su posición es muy parecida a la del socialista Gustavo Matos, quien defiende con contundencia la necesidad del cambio, por mucho que pueda ser aún mejorable, pero tiene muchas dudas de que dé tiempo a que, entre los informes que se puedan solicitar o los recurso o medidas administrativas por parte de CC y grupos como ASG, los isleños estrenen lista regional en mayo próximo.

Noemí Santana, portavoz de Podemos en la Cámara canaria, entiende esas reticencias o temores de grupos como el PSOE y PP, aunque recalca que todo depende de la voluntad política, considera que el acuerdo alcanzado es "histórico, pues CC siempre ha tratado de impedir este cambio", y espera que la mayoría que representan estos 4 grupos favorables en Canarias, más Cs en el Congreso, sea suficiente para el estreno el próximo año. Muy parecida es la opinión de su compañero en las Cortes por la Provincia tinerfeña, Alberto Rodríguez, quien también lo deja todo en las ganas de esas formaciones en cambiar el modelo, si bien subraya que lo acordado "no es la panacea, ni lo deseado por Podemos, aunque sí es un avance. Eso sí, hay otros aspectos aún más destacados en el nuevo Estatuto", subraya.

La reforma surge tras casi dos años de comparecencias de expertos en el Parlamento regional y no cuenta con el apoyo de CC y ASG, fundamentalmente, porque rompe la llamada triple paridad, que hasta ahora le ha dado un gran peso a las islas menores y medianas en población. De hecho, menos del 14% de los canarios eligen casi a la mitad de los escaños.