El Gobierno de Canarias y CC vivieron ayer uno de los plenos con más horas en absoluta minoría del mandato. La polémica liga escolar de videojuegos a desarrollar en este curso evidenció esa soledad en una sesión casi monotemática por la mañana, si bien por la tarde los asuntos se diversificaron. Las comparecencias de la consejera de Educación y del de Sanidad solicitadas por casi toda la oposición y una PNL posterior sirvieron para dejar claro el rechazo contundente, incluso de ASG, del proyecto por tratarse, a juicio del PSOE, PP, Podemos y NC, de algo pionero pero temerario al fomentar competiciones en la educación pública cuando las propias medidas preventivas prueban sus perjuicios.

Ningún grupo se opuso a que, en el ámbito privado, se juegue a lo que se quiera. Sin embargo, creen un "disparate", según el PP, que se haga en colegios, que se intente desmontar las tesis de la Organización Mundial de la Salud, que incluye esto entre las enfermedades mentales, o que no se apueste igual por la música, la lucha canaria o la lectura. El PSC advirtió de los centros que ya han renunciado, Podemos cree que se busca financiar a CC con 2,7 millones destinados a una empresa desde Tenerife y NC se opone, sobre todo, al carácter competitivo. El PSC pide un cambio en la ley para evitarlo y se pregunta si otros profesores cobrarán los 3.200 euros por actividad extraescolar previstos aquí. Podemos, además, exige la dimisión de la consejera si no rectifica.

La consejera de Educación insistió ayer en que la oposición no ha querido leer o entender en qué consiste la liga y los talleres que la complementan, que presenta como la clave para tratar de afrontar una realidad aplastante y asumir los videojuegos desde un proyecto que propicie un uso responsable, así como de las nuevas tecnologías, internet y otras redes. Además, subrayó que la asociación de ampas acabó dando una oportunidad a la iniciativa, mientras que el responsable de Sanidad, José Manuel Baltar, trató de convencer, sin éxito, de que hay informes que también constatan aspectos positivos, si bien admitió que aún queda mucho por analizar. La más dura, no obstante, fue Guadalupe G. Taño, quien dijo que CC sí está en el siglo XXI con esto, que le habría encantado que sus hijos se acogieran al proyecto en su día y quien enumeró acciones que, a su juicio, contradicen las tesis de los demás grupos.

las claves

El PSOE alerta del posible fomento de la adición, el sedentarismo y la obesidad, plantea un cambio en la ley si se mantiene la idea y avisa de las bajas de centros

El PP califica de "disparate" el "empeño" en este proyecto, lo achaca solo al presidente y lamenta que no se potencien otros juegos y actividades

Podemos denuncia posibles intereses para financiar a CC y que se silencien voces críticas en Educación; exige la retirada o la dimisión de Monzón

NC subraya que no se oponen a educar en el uso de las nuevas tecnologías, sino a videojuegos competitivos, mientras que ASG rechaza "esta liga, no otras, por las prisas y por algunos de sus contenidos"