El presidente y portavoz parlamentario de Nueva Canarias, Román Rodríguez, dijo hoy que la comunidad educativa, la opinión publica y el Parlamento han dado "un revolcón democrático" al presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, en su "sinrazón" de querer imponer los videojuegos competitivos en la educación y ponerse así "a la cabeza del negocio".

"Hay mil actividades extraescolares potencialmente útiles, también con nuevas tecnologías, que se alejan del negocio de los videojuegos deportivos, que en algunos casos son violentos, sexistas, generan adicción y sedentarismo", dijo Rodríguez respecto a la decisión del ejecutivo de cancelar la liga de videojuegos competitivos que tenía proyectada.

Para el líder de Nueva Canarias, los videojuegos son "un negocio legítimo" promovido por los clubes de fútbol, pero era "poco razonable" que el presidente del Gobierno se pusiera a la cabeza del negocio porque haya "un conjunto de amigos con los que anda por ahí que tienen intereses económicos".

"Dicen las malas lenguas que no solo es un capricho del presidente, sino que hay intereses económicos detrás de este asunto, y el cultivo para el negocio son los chicos y chicas", agregó Román Rodríguez.

Clavijo solo tenía la opción de "recular" porque si seguía adelante el Parlamento estaba dispuesto a imponer por ley la prohibición de esas competiciones en la educación, afirmó.

Para el dirigente de Nuevas Canarias, "el presidente no puede imponer sus aficiones al sistema educativo" y así lo han manifestado padres y madres, así como profesionales de la medicina y de la educación física.