El consejero de Economía del Gobierno regional, Pedro Ortega, aseguró ayer, en comisión parlamentaria y ante una comparecencia solicitada por Podemos para conocer el impacto de la Zona Especial Canaria (ZEC) en la economía isleña, que este instrumento se ha ido consolidando cada vez más para diversificar los subsectores menos potentes de las Islas y que, desde los cambios introducidos en 2014, ha dado un salto cualitativo y cuantitativo. Un impulso que se nota, sobre todo, en la creciente presencia de inversión y empresas extranjeras, que al cierre de 2016 ya suponían el 80% del total.

La importancia de ese mayor peso de compañías externas se nota, por ejemplo, en el hecho de que copan casi al 100% del aumento de la inversión de 2012 a 2016. En ese periodo, la ZEC pasó de 205 a 247 millones de euros, lo que supone un incremento de 43, si bien la inmensa mayoría lo propiciaron empresas internacionales, con un total de 42,3 millones.

Para Ortega, esto demuestra que la ZEC es cada vez más conocida fuera y que, ahora que cumple 18 años (se constituyó en 2000 como un instrumento de incentivación, diversificación y dinamización económica del REF), comienza a probar su gran potencial, si bien aún tiene mucho margen y de ahí el empeño del presidente Clavijo en difundirla al máximo fuera.

Al cierre de 2016, la presencia de empresas nacionales se situó en el 14%, mientras que las canarias apenas llegaron al 7%, admitiendo Ortega que se ha dado un descenso en el caso de las isleñas.

El consejero es consciente de que las empresas en la ZEC representan solo el 1% del total de las existentes en las Islas, pero resalta que se sitúan por encima respecto a la media en diversos aspectos. De hecho, y según un análisis exhaustivo de 2016, suponen casi cuatro veces más de empleados, de 5 a 6 en productividad y veces en inversión. Entre las previsiones de futuro, subrayó que se prevé crear más de mil empleos en servicios, con una media de 15 por empresa, y recalcó también que por cada millón de euros invertido en esta zona se crean 55 trabajos, cuando, en el caso de los fondos estructurales, se necesitan 13 millones para 16 empleos.

Por parte de los grupos, ASG volvió a lamentar que la ZEC olvide a las islas menores y, en especial, a La Gomera, donde no hubo ni inversiones ni empleos de 2012 a 2016. Además, censuró que los datos no se hayan insularizado.

El PP, por su parte, aclaró que de las 572 empresas inscritas, en realidad solo generan economía 270, cifra que, a juicio de José Tomás Estalella, no es tan relevante. Asimismo, y en una visión insularista que le afeó luego CC, preguntó si hay desequilibrio en presencia e inversión entre las dos provincias o a favor de alguna isla (se supone que Tenerife).

Por el PSOE, Iñaki Lavandera coincidió con Ortega en que, en líneas generales, la ZEC ha cumplido sus objetivos y destacó datos como los 135 millones que se destinan a personal, que la media de trabajadores sea de 17, que los salarios también sean un 16% superior o que se haya demostrado como una herramienta de diversificación. Eso sí, cree que los números son bastante mejorables, que la cifra de empresas podría ser mucho mayor, que se necesita mejorar la promoción y que los beneficios lleguen a todo el Archipiélago.

Como era previsible, el grupo más crítico fue Podemos. Manuel Marrero preguntó si hay morosidad en la ZEC y por qué uno de sus subsectores más potentes es el agroalimentario cuando el campo canario está cada vez "más desasistido" y tiene problemas con el agua. Duda si hay excesiva importación en este ámbito y teme que este instrumento sirva como refugio inversor cuando llegan las crisis, con lo que sirve como sistema anticíclico. Asimismo, alertó de las muchas exenciones fiscales existentes y teme que, en realidad, se desvista a la RIC para realzar la ZEC.

Para Ortega, resulta innegable que es un gran instrumento económico y lo ejemplificó en que sus más de 5.000 empleos suponen el 10% de lo que crea la industria, duplicándose este dato desde el cambio de 2014.