El Gobierno de Canarias ha recibido una negativa por parte del Ejecutivo español a la petición de uso del Acuartelamiento Marqués de Herrera, en Arrecife, para la acogida de los menores extranjeros que llegan en patera a Lanzarote.

El viceconsejero de Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias, Francisco Candil, ha afirmado hoy en un comunicado que la utilización del cuartel significaba "una posibilidad tangible de atender con dignidad a los menores".

Candil ha denunciado que "las promesas se han diluido", tras semanas de gestión, por lo que se sienten "profundamente decepcionados”.

Sin embargo, ante la anunciada visita del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, a la isla, Candil ha expresado su esperanza de que “pueda comprobar de primera mano la situación y revierta esa negativa, permitiendo que los menores puedan ser acogidos en un espacio vacío y en perfectas condiciones para acogerlos con dignidad”.

“Creemos que es perentorio que los menores puedan ser trasladados desde el Hospitalito de Yaiza a un dispositivo más amplio y adecuado, como era el Acuartelamiento de Arrecife, que cuenta con camas, comedor, baños, y espacios para el ocio y que además se encuentra vacío”, ha insistido el viceconsejero.

A su juicio, es incomprensible que los trámites administrativos, que llevan a cabo desde la última visita de la consejera a Lanzarote, no hayan fructificado, porque la situación es acuciante.

"El Gobierno de Canarias ha cumplido con los trámites, la ONG que se hará cargo del personal de atención está disponible, hemos tenido que paralizar en dos ocasiones el envío de los materiales de intendencia y los caterings porque, al final, la autorización para los traslados nunca llega, y ahora recibimos el mazazo de la negativa, sin otra opción viable al alcance”, ha manifestado.

Aunque la Comunidad Autónoma ya ha incluido en el orden del día de la próxima reunión de la FECAI, que se celebrará el próximo 11 de octubre, la activación del protocolo de reparto de menores extranjeros no acompañados entre los siete cabildos insulares, los menores que llegan a Lanzarote no pueden ser trasladados de forma inmediata, sino tras obtener los resultados de la prueba ósea.

Para poder abrir el expediente de declaración de desamparo, y el posterior traslado de isla, son necesarias estas pruebas, de ahí la importancia contar con un dispositivo de emergencia amplio y en condiciones, en el que puedan ser acogidos los menores y que dé garantías antes de proceder a activar el protocolo de reparto, ha agregado Candil, quien ha precisado que estos momentos hay 88 menores de los que todavía no hay resultado de prueba ósea.

El viceconsejero de Políticas Sociales ha insistido en que hay "un total compromiso y coordinación" con el Cabildo de Lanzarote y por eso, ha añadido, el equipo de la Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda, desde el primer momento, buscó recursos alternativos para la acogida inmediata y temporal de los supuestos menores hasta su declaración de desamparo, momento en el que ya podrían ser derivados a otras islas.