La no reunión de 20 minutos que Fernando Clavijo le había pedido a Pedro Sánchez con motivo de su visita a Lanzarote continúa siendo un asunto de actualidad. Ayer, una afónica Rosa Dávila, consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias, acusaba al presidente español de dar la espalda a los problemas de inmigración que se están generando en el Archipiélago.

Más que un desaire, para Dávila lo que hizo el líder del PSOE fue un acto de gran irresponsabilidad. "No creo que este sea un desaire más", añadiendo que "una cosa es que se dilaten en el tiempo las firmas de los convenios, los malentendidos que se han producido entre Canarias y el Estado o que se le otorgue un protagonismo a personas cuya firma no es necesaria para solucionar cuestiones que son cruciales para esta comunidad", enumeró.

"Este problema lo ha creado él, Pedro Sánchez es quien no quiso tener el encuentro que le pidió formalmente el presidente de Canarias", reiteró en un momento de la conversación en el que censuró que "no es fácil de entender que el presidente de tu país no quiera saber nada de las crisis humanitaria que se está dando en Lanzarote con los menores desamparados. ¿Qué otra cosa más importante que este tenía que hacer durante dos días en Lanzarote?", se preguntó Rosa Dávila segundos antes de lanzar una feroz crítica contra Sánchez. "El presidente de Canarias lleva varias semanas informando a Grande-Marlaska, ministro del Interior, de lo que está pasando, y él mismo pudo verificar sobre el terreno el desembarco de varios cayucos. Pues bien, en lugar de hablar 20 minutos con el presidente Clavijo, prefirió el lujo que le daba La Mareta para pasar el rato con los compañeros de su partido".

Dávila se mantuvo en una posición de ataque cuando reiteró que el SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior) lleva cuatro meses averiado. Igualmente, denunció que en Lanzarote no hay medios para poder determinar con una precisión absoluta si los menores que llegan en patera lo son -no se les puede realizar una prueba radiológica de sus manos-, o ya tienen la mayoría de edad. "Tener en un lugar hacinados a menores junto a adultos no solo nos puede crear una situación de riesgo, sino que ya entramos a establecer unas competencias que no son del Gobierno de Canarias", explicó en una fase de la conversación en la que rescató un hecho ocurrido durante los primeros días de mandato de Pedro Sánchez, tras desalojar de la presidencia a Mariano Rajoy.

La dirigente de Coalición Canaria se mostró contrariada con el discurso que Pedro Sánchez lanza a la comunidad internacional y el que obvia cuando visita un territorio que en la actualidad sufre un "repunte migratorio". "Entiendo que aquí no iba a encontrar una fotografía con tanto rédito político como la delAquarius", criticó sin olvidar un hecho que en el pasado ocasionó graves problemas a este archipiélago. "Cuando los niveles de la crisis migratoria bajaron se empezaron a desmantelar servicios que fueron activados específicamente para combatir esos flujos irregulares -la dirigente de CC hizo referencia a la estrecha colaboración que se abrió entonces con la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex)- y que hoy no existen", reclamó en un instante en la que su voz se debilita. "Insisto, yo voy a aislar la no reunión del sábado de los errores humanos que se han ido acumulando en las últimas semanas de la falta de sensibilidad que ha mostrado Pedro Sánchez con un tema que debería estar subrayado en rojo en su agenda de trabajo. Él es el responsable de que nos podamos encontrar en breve con una situación de emergencia mayor. En este sentido, llevamos meses pidiendo el acondicionamiento de unas instalaciones militares que ahora no están en uso con el objetivo de crear un centro de atención para inmigrantes. Hasta la fecha, la respuesta de Defensa siempre ha sido no".

Para la consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias, la oportunidad que se dio el pasado sábado para preparar el encuentro entre Pedro Sánchez y Fernando Clavijo, previsto para el próximo 25 de octubre en la Moncloa, se perdió porque "Sánchez decidió irse a descansar con sus amigos del PSOE a La Mareta", incidió, sin obviar que "no creo que ese encuentro esté en riesgo. No se nos pasa por la cabeza que el presidente de un país no quiera mantener unas buenas relaciones con todas sus comunidades. Sánchez está obligado a escuchar las preocupaciones que le hará llegar Fernando Clavijo. No. Ese encuentro En Madrid no está en peligro porque forma parte de la agenda oficial y, sobre todo, porque espero cosas positivas para Canarias tras la reunión del 25", comentó, no sin avisar de que si la afonía iba en aumento, hoy las funciones de portavoz en el Parlamento las tendría que realizar Cristina Valido, consejera de Políticas Sociales.

Respecto a la posibilidad de que el PSC-PSOE se haya convertido en un elemento distorsionador del mensaje que CC quiere trasladar a Sánchez, Rosa Dávila no cree que "sea el momento de estar jugando en contra de los intereses de las Islas", concluyó.