El comercio electrónico ha experimentado una evolución vertiginosa durante los últimos años. El volumen de negocio y las transacciones de esta modalidad comercial también han crecido en Canarias, pero las barreras que presenta en este aspecto el Archipiélago lo condenan a los últimos lugares del país. Esta situación, sin embargo, no tiene por qué ser permanente: hay medidas que pueden facilitar el despegue del "e-commerce" en las Islas y a llevar los productos del comercio canario más allá de las fronteras de la región.

Varios profesionales del sector se dieron cita ayer en la jornada "¿Cómo tener éxito en e-commerce" -desarrollada en el marco del Salón Atlántico de Logística y Transporte (SALT) 2018-, en la que abordaron los retos a los que se enfrenta el comercio del Archipiélago para consolidar las ventas a través de internet y aprovechar la oportunidad que suponen los más de 500 millones de consumidores de los que consta el mercado europeo y los 14 millones de turistas que cada año visitan las Islas.

Antes que nada, procede una advertencia: para las pequeñas o muy pequeñas empresas -que integran la inmensa mayoría del tejido empresarial de la Comunidad Autónoma- no es fácil empezar a generar beneficios en el comercio electrónico. Los grandes envíos incrementan la rentabilidad, algo que no está al alcance de muchos negocios isleños. Pero esto no significa que el empeño esté destinado al fracaso. Algunos casos demuestran que, si se da con la clave, el éxito es posible.

No existe una solución única para dar el salto a la Península y Europa. "Depende del producto", advirtió Felipe Rodríguez, director comercial del Grupo Valora, del que forma parte SEUR Canarias. Optimizar los embalajes y concentrar parte de la logística en el territorio canario para las importaciones y en el peninsular para las exportaciones son dos vías para ganar en agilidad y reducir costes. Según el representante de SEUR, las peculiaridades que en materia fiscal y aduanera caracterizan a las Islas no implican un alargamiento de los plazos, pero sí obligan a más trámites y gestiones, a pesar de medidas como la exención de realizar el DUA (documento único administrativo) para las importaciones por debajo de los 150 euros.

Luis Alcalá y Jonathan González, de Freshcommerce -uno de esos casos de éxito-, recalcaron el "imparable" avance del comercio electrónico y avisaron de que dedicarse a esta actividad solo dentro de las fronteras del Archipiélago "no tiene sentido". Pese al descomunal peso del llamado "fenómeno GAFA (Google, Apple, Facebook y Amazon), "la lucha no está perdida". "No es imposible competir si hay calidad y diferenciación", apuntaron, antes de recordar que "existen referentes, imperios on line que nacieron con pocos recursos".

Canarias no podrá contar nunca con grandes empresas siderúrgicas, pero sí con empresas tecnológicas de primer nivel, aseguró, por su parte, Juan Antonio Rodríguez Lorenzo, CEO de Maravita, una plataforma de venta electrónica de productos agrarios locales. Rodríguez Lorenzo planteó el ambicioso objetivo de "crear una pequeña revolución desde donde estamos".

las claves

Diferenciación. Competir en precios no es una opción, y menos aún desde Canarias, por lo que debe apostarse por diferenciarse en términos de calidad. Esa es, para Luis Alcalá y Jonathan González, de Freshcommerce, la primera de las claves que pueden suponer el éxito en el terreno del comercio electrónico.

Estudio. Estudiar el mercado es esencial para adentrarse con garantías en el "e-commerce". "Para hacerlo, hoy disponemos de herramientas con las que hace diez años ni soñábamos".

Confianza. En el comercio electrónico no se produce la relación cara a cara, así que para generar confianza -una exigencia para que el negocio prospere- es preciso recurrir a otras vías: las auditorías y certificados de calidad, los sellos de confianza o las opiniones verificadas.