El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, pidió ayer una mayor solidaridad a las comunidades autónomas para la acogida de los menores inmigrantes que llegan a las costas isleñas y del resto España y volvió a criticar que el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) esté sin mantenimiento.

Así se manifestó tras reunirse con los presidentes de los Cabildos de Lanzarote y Fuerteventura, Pedro San Ginés y Marcial Morales, para abordar las medidas institucionales a adoptar ante la crisis humanitaria y sanitaria declarada en la isla conejera.

Al ser preguntado por el hecho de que el contrato de mantenimiento del SIVE no se haya renovado, Clavijo aseguró que "así es" y que "es algo que sabe el Gobierno de España". "Quiero recordar que hace dos años el Gobierno canario estuvo presente en Lampedusa cuando se produjo aquella situación desbordante y les hablamos de nuestra experiencia. Ahí ya hablábamos del anormal funcionamiento del SIVE", expuso.

Además, Clavijo agregó que el 26 de junio se reunió con el ministro del Interior y se le transmitió esta preocupación y que el 28 de junio hizo lo propio con el subdirector general de Fronteras y de Inmigración de la UE.

Sobre esto y en línea con la delegada del Gobierno, Elena Máñez, la ministra del Interior, Margarita Robles, justificó la decisión de no ceder el acuartelamiento de Arrecife para acoger a los más de cien menores extranjeros no acompañados que han llegado en los últimos días al considerar que estos lugares no cumplen las "mínimas garantías de seguridad" para eso. Robles cree que Clavijo no cumple las obligaciones que le marca el Estatuto de la comunidad.