Un informe de Gesplan cifra en 743 las playas y zonas de baño existentes en Canarias, que deben ser sometidas a un control en base al decreto de seguridad sobre áreas del litoral que fue impulsado por el Gobierno canario y que entró en vigor el pasado 8 de agosto. Hasta ahora, 647 de esos enclaves ya han sido inspeccionados. En base a sus características y las medidas preventivas aplicadas, en tales parajes el baño estará prohibido, se permitirá en determinadas circunstancias o será "libre". En el Archipiélago existen 77 municipios costeros, de los que 60 ya están inscritos en la plataforma creada por el Ejecutivo para aportar información de tales lugares. Y 30 ayuntamientos ya trabajan en la introducción de datos para el inventario.

Así lo explicó ayer la consejera de Política Territorial y Seguridad, Nieves Lady Barreto, durante la presentación del II Congreso de Seguridad y Prevención en el litoral de Canarias, que se orientará, entre otras cosas, a fomentar la cualificación de los socorristas y la investigación en este ámbito.

Barreto aclaró que el foro, que tendrá lugar los días 5, 6 y 7 de noviembre en el Auditorio Adán Martín, también debe servir para perfeccionar el decreto de seguridad e implicar a profesores e investigadores de las universidades canarias. La consejera recordó que en el Archipiélago, que recibe cada año a unos 15 millones de turistas, resulta prioritario la reducción de los ahogamientos. Y para eso se elaboraron las recomendaciones que, desde el verano del año pasado, se transmitieron a los municipios con el objetivo de reducir riesgos. Entre enero y mediados de octubre del 2017, en Canarias fallecieron en el medio marino 83 personas. En los primeros nueve meses y medio del presente año, esa cifra se ha reducido a 37, es decir, más de un 40%.

La directora general de Seguridad, Nazaret Díaz, recordó que el Archipiélago es la comunidad autónoma con más kilómetros de costa y fomentar la cultura de prevención de accidentes es uno de los objetivos del Gobierno autónomo. Díaz abogó por la incorporación de nuevas líneas de trabajo y que profesores e investigadores aporten sus conocimientos en este sector.

El subdirector de Protección Civil, Néstor Padrón, explicó el programa del II Congreso, donde la figura del socorrista cobra especial relevancia. Así, entre otros asuntos se abordará qué pasos deben seguir estos profesionales para su correcta formación, pues ya no es suficiente con los cursos de dos o tres horas, así como la utilización de drones, tablas motorizadas o postes de SOS, y el avance en la consolidación de las denominadas "playas inteligentes". Uno de los talleres estará dirigido a los surfistas, para que sepan cómo actuar ante una emergencia.

Barreto insistió en la importancia de "profesionalizar" la seguridad en las playas. La consejera recordó que, con el objetivo de que los ayuntamientos puedan hacer frente a los gastos para tener un servicio adecuado en su litoral, en el Fondo de Financiación Municipal para el próximo año habrá 30 millones de euros. Barreto aclaró que las competencias en este ámbito son municipales, pero el Ejecutivo autónomo considera que se trata de una necesidad de carácter regional. Los consistorios disponen de un año para aportar sus planes de autoprotección en playas y zonas de baño.

Dos barcos para "microalgas", plásticos e hidrocarburos

Barreto anunció que el Gobierno canario adquirirá dos embarcaciones para la lucha contra las "microalgas" en 2019. Estos barcos también podrán recoger microplásticos y vertidos de hidrocarburos. Los impulsores, que son investigadores de Cádiz, trabajan en la adaptación para estas nuevas prestaciones. Uno de dichos barcos estará en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y el otro, en la de Las Palmas. Canarias será la primera comunidad que dispondrá de estos medios.