Los investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Jorge Casares y Manuel A. Pérez Torres han probado una novedosa técnica para detectar agujeros negros que podría triplicar el censo actual.

Un agujero negro es un objeto compacto con una masa superior a tres veces la del Sol y es tan denso y tiene una fuerza de atracción tan intensa que ni siquiera la luz puede escapar de él. Por eso no pueden "verse" sino es a través de los efectos que producen sobre su estrella compañera, de la que se alimentan, señala el IAC.

La caída de materia sobre el agujero negro se produce de forma ordenada y silenciosa a través de un disco de acreción. Sin embargo, en ocasiones, tiene lugar de forma violenta y compulsiva, cuando genera una fuerte erupción de brillo en rayos X.