La Asociación de Organizaciones de Productores de Plátano de Canarias (Asprocan) ha obtenido la renovación de la certificación de la huella de carbono para esta fruta, que concede Aenor.

Este sello de calidad acredita la veracidad del cálculo de la huella de carbono del plátano de Canarias, es decir, el conjunto de emisiones de gases de efecto invernadero que genera durante todo su ciclo de vida, desde su cultivo en finca, pasando por su empaquetado, distribución, maduración y consumo.

"Partimos de una valoración muy reducida en el 2013 y aun así hemos logrado bajar los niveles a nuevos mínimos. Esto manifiesta nuestro compromiso con el medio ambiente y también con la información transparente al consumidor", destacó el presidente de Asprocan, Domingo Martín Ortega.