El año 2018 terminará con más de 600 megavatios de energía renovable instalada en Canarias, una cifra que permitirá alcanzar el objetivo fijado por el Gobierno regional: que el 20% de la electricidad consumida en las Islas provenga de fuentes renovables.

El consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Ejecutivo autonómico, Pedro Ortega, se reunió ayer -junto al viceconsejero del área, Gonzalo Piernavieja, y personal técnico del departamento- con algunos de los empresarios que han promovido parques eólicos -acogiéndose a la retribución específica asignada a Canarias por el Ministerio de Industria- y representantes del operador del sistema, Red Eléctrica.

La finalidad del encuentro era evaluar el proceso de instalación de los nuevos parques y comprobar si se hubiera podido presentar "algún inconveniente de última hora" que impidiera la materialización del objetivo marcado. "Parece que todo va en la dirección correcta. Canarias tendrá al final de este año una penetración de renovables del 20%", celebró Ortega.

Con todo, el consejero reconoció que le hubiera gustado que se hubiera instalado más potencia aún. Los "inconvenientes" con las servidumbres aeronáuticas y con la falta de conexión "suficiente" a la red -pese a que Red Eléctrica ha ejecutado las subestaciones y redes necesarias- explican que algunos de los parques previstos no se hayan podido construir.

En cuanto a los planes de futuro, Canarias espera por la convocatoria del nuevo cupo específico de energía eólica, que acumula un retraso de más de un año y que -según trasladaron a la Consejería representantes del Ministerio en una reunión celebrada el martes en Madrid- será publicada a "mediados de diciembre", avanzó Pedro Ortega.

La potencia eólica instalada en el Archipiélago ha crecido un 137,11% por ciento en los últimos tres años, hasta sumar 390 megavatios, una cantidad que equivale al consumo anual de 343.615 hogares, lo que representa el 43% de los 801.779 hogares, detalló ayer la Consejería de Economía en un comunicado.

"Canarias ha pasado de vivir 10 años de bloqueo a situarse a la cabeza de las regiones españolas en las que más ha aumentado la implantación de este tipo de energías limpia", aseguró Ortega.

El consejero recordó los pasos "decisivos" que el Gobierno autonómico dio a principios de legislatura, cuando el Estado retiró el recurso que mantenía contra el decreto canario que regulaba los parques eólicos en las Islas y se comprometió a que 49 instalaciones -que sumaban una potencia de 436,3 MW- disfrutaran de una retribución especial. Ortega remarcó que Canarias ha pasado de los 53 parques eólicos que tenía en 2015 a contar, en 2018, con 34 parques más que están en funcionamiento y otros trece en construcción.

La independencia energética depende del almacenamiento

Víctor García, uno de los promotores que ya ha construido su parque -el de Tahoro-Risco Blanco, en Arico, ejecutado por su empresa, Ecosos Canarias-, se mostró ayer convencido de que Canarias podrá ser independiente en cuanto al abastecimiento de energía, siempre que sea capaz de avanzar en los sistemas de almacenamiento. A su juicio, merece la pena no solo continuar tramitando la ejecución de bombeos como los de Chira Soria, en Gran Canaria, o el previsto en Tenerife -aún sin ubicación definida-, sino también explorar las innovaciones tecnológicas en materia de baterías. El promotor asegura que su empresa no ha tenido problemas en cumplir con los requisitos, aunque entiende que en el proceso administrativo abundan las "duplicidades" y las "contradicciones" entre unas administraciones y otras. En este sentido, celebra que la situación se haya "aclarado" y confía en que, con las modificaciones normativas, se acorten los plazos. A la reunión de ayer acudieron representantes de once empresas e instituciones responsables de parques eólicos en Canarias, incluidos COAC, Eoatlántico, Grupo Pérez Reyes, Grupo DISA, Alas Capital, Renovertis, Gas Natural Fenosa, Iberdrola, Consorcio del Agua de Lanzarote, Ecoener y el ITER.