El ejercicio turístico encara su recta final con la consolidación de las tendencias que se apuntaron desde su inicio: menos visitantes extranjeros -una reducción compensada solo en parte por el aumento de los nacionales- y un crecimiento del gasto, medido tanto en volumen total como en media por cliente.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer los datos de movimientos turísticos en fronteras (Frontur) y la encuesta de gasto turístico (Egatur), en ambos casos referidos a septiembre. Los primeros atribuyen a Canarias un total de 10.053.435 visitantes procedentes de otros países durante los primeros nueve meses del año, casi 355.000 menos que en el mismo periodo de 2017, lo que, en términos proporcionales, supone un descenso del 3,4%.

En paralelo a la disminución registrada en las llegadas, se observa un incremento del gasto, un hecho que parece indicar un cierto éxito del objetivo de captar clientes de mayor poder adquisitivo. Los 12.472 millones de euros que desembolsaron hasta septiembre los turistas foráneos son casi 470 millones más que el año pasado, un aumento del 2,2%.

La elevación del gasto total es posible gracias al aumento que ha experimentado el gasto medio por turista -tanto durante toda su estancia como por día-, y ello pese a que la duración de los viajes se ha recortado levemente en relación a 2017 (un 0,4%).

La pérdida de turistas que presenta Canarias en lo que va de año contrasta con la subida que han registrado el conjunto de los destinos españoles (un 0,5%), aunque su evolución hasta el momento parece descartar que, como preveía la propia patronal turística, 2018 vaya a terminar con un millón de visitantes menos.