Infancia prestó atención personalizada y especializada a 400 jóvenes a través del programa Rumbo, un recurso de apoyo y acompañamiento a jóvenes que sufren problemas de conflicto familiar. Este dato fue dado a conocer ayer por la directora general de Protección a la Infancia y la Familia, Carmen Morales.

De los atendidos el pasado año, 136 eran de la provincia de Santa Cruz de Tenerife y 264 de la de Las Palmas, aclaró Morales, quien indicó que "en Lanzarote se trabajó con 16 menores, en su mayoría chicas". "Se trata pues -matizó Morales- de un recurso importante, ya que estamos ofreciendo una atención especializada a jóvenes, en su gran mayoría varones, con edades de entre 15 y 16 años de media, muchos procedentes de familias monoparentales, que requieren de unas pautas y de un tratamiento personalizado".