Hay personas cuyo esfuerzo y valía para mejorar la vida de su comunidad pasan desapercibidos y ocultos. Y nadie se acuerda de su obra. Este es el caso de Mario Arozena Arozena (1872-1941), un catedrático de Hacienda Pública que formó parte del primer Cabildo de Tenerife. El 29 de marzo de 1919, Arozena terminó de redactar su "Carta de Constitución Administrativa, conteniendo el régimen autonómico, para el gobierno y la administración de las Islas Canarias". Casi un siglo después, el Museo de Historia y Antropología de Tenerife, en su sede de la Casa Lercaro de La Laguna, acoge una exposición sobre su biografía en el marco de unas jornadas sobre el tránsito entre el siglo XIX y XX.

El referido documento fue descubierto por el médico, exalcalde de Los Silos e historiador Gaspar Sierra en una librería de Madrid, como publicó EL DÍA el 20 de octubre de 2013.

Sierra definió ayer a Arozena como "un republicano con ideas de una Canarias posible", que se aburrió del pleito insular. Este defensor de la obra de Arozena recordó que, por discrepancias con una parte del gobierno de la II República, le quitaron las posibilidades de seguir dando clases como profesor universitario. Arozena se quejó amargamente de esa medida, que le afectó en su economía. Y cuando triunfó el golpe de Estado franquista, le impidieron dar clases a él y a toda su familia, ya que sus hijas Olimpia (primera profesora en la Universidad de Valencia) y Aurora también impartían clases.

Durante algún tiempo, Arozena afrontó esa amargura refugiándose en la música.

Jerónimo Saavedra, José Miguel Bravo de Laguna y Melchor Núñez participaron en una mesa redonda en la que reconocieron su desconocimiento sobre el trabajo del profesor de Hacienda Pública y evocó que, durante la transición, sí se publicó en la Revista Sansofé el documento de estatuto para Canarias elaborado por Gil Roldán. Saavedra citó otros proyectos de aquella época, como el borrador de estatuto elaborado por el Partido Comunista Canario y el PSOE, que fue presentado por él mismo en el Salón de Grados de la Universidad de La Laguna en enero de 1976. El expresidente canario dijo que le gustaba el texto de Arozena porque no contemplaba la "triple paridad". José Miguel Bravo de Laguna matizó que ese "primer estatuto que no vio la luz" sí contemplaba la "doble paridad", ya que de los 16 diputados, cuatro correspondían a Tenerife, otros tantos a Gran Canaria y la otra mitad, al resto de las islas. Y, además, reservaba otros 16 diputados para representantes de los cabildos. Bravo de Laguna calificó a Arozena como un "hombre de gran visión", por haber ideado un escrito de esas características a comienzos del siglo XX.

Bravo de Laguna recordó que, cuando se aprobó la triple paridad para elegir a los miembros del Parlamento canario, "nadie se opuso". Además, comentó que a los cabildos se les deben transferir las competencias en Política Territorial y en Turismo. Señaló que, a veces, la competencia entre islas por buscar un mayor desarrollo "ayuda a mejorar". Añadió que ayer se contribuyó a "corregir el olvido injusto" con Arozena. Melchor Núñez sustituyó a Alfonso Soriano y Benítez de Lugo en el debate. Al referirse a lo logrado hasta ahora en la Autonomía canaria, Núñez dijo que "no debemos estar resignados" con lo conseguido hasta ahora.