Su discurso no se ha movido ni un milímetro de sus raíces nacionalistas. Sobre todo, ahora que los roces entre Canarias y Madrid han ganado intensidad y son cada vez más frecuentes. El último ejemplo de esa tensión se puso de manifiesto hace una semana con una licitación de obra impuesta por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea en las instalaciones de Tenerife Sur. "Lo que ha hecho AENA es la prueba de que el pensamiento colonial sigue vivo", critica Juan Manuel García Ramos, diputado regional y presidente del Partido Nacionalista Canario. La actualidad política, las elecciones que están a la vuelta de la esquina o el rol que aún quiere jugar en la Cámara regional son algunas de las cuestiones que esconde un mensaje a una adversaria con la que ha tenido más de una disputa. "Las potencialidades electores de Ana Oramas están hoy por encima de la marca CC-PNC", elogia.

De un tiempo para acá el sentimiento de colonialismo parece que vuelve a estar en muchas conversaciones: ¿Eso es un síntoma de un retroceso político?

Nuestro pueblo siempre ha estado algo contagiado de lo que Eduardo Galeano llamó el colonialismo invisible. Ese colonialismo te convence de que la servidumbre es tu destino y la impotencia tu naturaleza: te convence de lo que no se puede decir, no se puede hacer y no se puede ser. Nos sobra servilismo y nos falta orgullo de pueblo adulto y de sujeto político independiente.

¿Algunos están interesados en vender la imagen de "pedigüeños" para justificar los incumplimientos de Canarias con el Estado?

Es que a veces nos hemos convertido en pedigüeños a secas y eso nos ha desprestigiado. Me acuerdo con agrado de los gritos de Fernando Sagaseta en la Carrera de San Jerónimo, eran un exceso, pero era una personalidad del carajo hablando de su tierra.

¿El Archipiélago ha perdido presencia en Madrid, o el poder central está tratando con soberbia al ejecutivo insular?

Si quitamos a Ana Oramas y a la personalidad de baja intensidad de Quevedo, nos quedamos con muy poco, el resto de los diputados y diputadas de los partidos franquicia en Canarias van a Madrid a levantar la mano, no la voz.

¿Cree que Ana Oramas sería una buena opción para encabezar la lista al Parlamento de Canarias por Tenerife?

Las potencialidades electorales de Ana Oramas están hoy por encima de las de la marca CC-PNC, Ana se ha movido en el Congreso con una sabiduría hechicera, aunque yo sostenga con ella algunas distancias ideológicas, siempre he admirado su audacia y su desparpajo. Exhibe la valentía y el criterio propio que heredó de su tío Leoncio Oramas.

¿Ese pacto multisiglático nos hace más vulnerables?

Mucho más vulnerables, los canarios y canarias no somos ni podemitas ni de Vox, menos de Ciudadanos, que en política son como una especie de cursilería.

¿Dadas las nuevas reglas del juego que existen en la política nacional, hay riesgo de que el Archipiélago pierda representación en el Congreso?

Quiero pensar con optimismo, los electores sabrán siempre salvaguardar un espacio en el Congreso para voces canarias sin hipotecas peninsulares.

¿Cómo puede afectar a la próxima composición del Parlamento de Canarias la presencia de cuatro fuerzas políticas nacionales que aglutinan un buen número de votos?

No entiendo cómo canarios y canarias hacen política en nuestra tierra a través de siglas franquicia peninsulares. Un mimetismo para mí incomprensible. Qué fácil se instalan las modas en nuestras Islas.

¿Estamos encaminados a un tripartito o cuatripartito?

Espero que seamos capaces de configurar un gobierno alejado de estupideces coyunturales electorales, un gobierno serio que sepa que los canarios y las canarias no estamos para modas políticas y sí para garantizar un futuro digno a nuestros hijos.

¿En esa estrategia parece que todo parece indicar que CC, PNC y Nueva Canaria deberán ir en el mismo barco?

El nacionalismo canario nos exige una mentalidad común como país diferente no como siete u ocho islas, ni como tres o cuatro organizaciones entre las que no existen más diferencias, sino matices ideológicos. Como decía Jean Monnet, fundador de la Unión Europea, la solidaridad hay que organizarla. Si eso no lo vemos entre los nacionalistas, mal asunto.

¿Se han restaurado todas las "heridas" del pasado para que se pueda dar ese escenario?

No, los personalismos siguen prevaleciendo por encima de una planificación seria del futuro del nacionalismo consecuente canario. La historia reciente sigue pesando.

¿El PNC tiene previsto realizar alguna maniobra no esperada?

He salvado al PNC de ser engullido por la exigente Ley de Partidos Políticos, de los bancos, los oportunistas y por otras siglas? Ahí estamos después de noventa y cuatro años, rindiendo homenaje a Secundino Delgado y a José Cabrera Díaz, y a Bernardo Cabrera, Antonio Pérez Voituriez, Juan Pedro Dávila (padre), José Diego Díaz-Llanos Guigou y tantos y tantas otras que han militado en nuestro romanticismo? No pierdo la esperanza de ver a Canarias con un estatus político, jurídico y competencial específico en el contexto de los territorios españoles.

¿Las tensiones entre partidos en determinados ayuntamientos puede "dinamitar" este acuerdo?

Demasiados ayuntamientos, demasiados celos territoriales, demasiados intereses inconfesables, todo eso habría que reestructurarlo.

¿Hasta qué punto todo lo que ha ocurrido en torno al "Procés" ha perjudicado la imagen de otras corrientes nacionalistas?

Las precipitaciones del secesionismo catalán han dañado la imagen de los nacionalismos periféricos que aún conservamos la cabeza sobre los hombros y nuestras poderosas razones para seguir en la lucha. En cualquier caso, el nacionalismo canario está más justificado que cualquiera de los nacionalismos peninsulares españoles.

Lo que no es demasiado normal es que los ministros o, incluso el presidente del Gobierno, desfilen por las Islas y no establezcan ningún contacto bilateral con los representantes del regional.

Eso es una falta de respeto a una tierra pacífica como la nuestra. Yo no habría permitido que Pedro Sánchez viniera a celebrar una gilipollez inventada por una viuda como los veinte años de Premio Nobel de Saramago y a ignorar que Canarias tiene un presidente de un Gobierno que merece un respeto. Fernando Clavijo se pasó de educado.

¿Qué le parece que algo tan determinante como es la Ley Electoral que afecta a los canarios se pueda decidir en Madrid?

Espero que esa ley se haga y se acuerde entre canarios y canarias. Sigo pensando que la ley actual sigue siendo válida para que el conjunto de las Islas siga teniendo el protagonismo que se merecen todas y cada una de ellas, en especial las no capitalinas.

¿Y que un ente público como AENA imponga una licitación aeroportuaria sin atender las peticiones que les traslada las administraciones locales?

Ignoran la legalidad cuando proceden a esas iniciativas, es el pensamiento colonial y centralista que sigue vivo.

¿Realmente este Estatuto de Autonomía es tan bueno, o el que estaba ya era una pieza de museo?

Yo no creo que este Estatuto sea la panacea, desde luego no puede serlo para ningún nacionalista de verdad, pero es un avance en cuanto a la incardinación del Régimen Económico y Fiscal, la separación de los fondos del REF del sistema de financiación autonómica general, la condición de ultraperificidad proveniente del Tratado de Funcionamiento de la UE trasladada al Estado al que pertenecemos y las ventajas que acarrea, o no valorar instrumentos como el Decreto-Ley?

Por mucho descuento del 75% que se aplique a los billetes, lo cierto es que viajar a la Península sigue estando demasiado caro. ¿La picaresca de las aerolíneas no debería estar mejor controlada a través de un observatorio de precios?

El mercado siempre está al acecho para rentabilizar las situaciones a su favor. Esa pelea no terminará nunca.

Analizando el grado de "agresividad verbal" que se ha instalado en la política, ¿qué necesidad existe a la hora de tener que pasar por estos malos ratos?

Los doctrinarios creen que sus ideas, sus principios y sus valores están por encima de la realidad concreta y eso los lleva a crear una hostilidad política que enrarece todas las relaciones de buena vecindad democrática. La injuria, la calumnia y el ultraje se han convertido en moneda de cambio entre adversarios políticos, algo inadmisible.

¿Algunos de esos episodios abrazan de lleno los principios del surrealismo?

El gran Óscar Domínguez vio surrealismo hasta en nuestras cuevas guanches, quizá esa manera de ver las cosas ya estaba en nuestro ADN aborigen.

¿Cuál es la iniciativa que más orgullo le genera a nivel personal de todas las que ha presentado en esta legislatura?

No sabría elegir así, a primera vista, pero quizá fue un orgullo convencer al resto de los grupos políticos de que nuestra cultura aborigen necesita un respeto que nunca le hemos reconocido: mi Proposición no de Ley para que todo eso se enseñara en nuestros museos. Pero, en el Parlamento de Canarias, el parlamentarismo escasea, allí solo se leen y se leen textos que Dios sabe quién redactó.

¿Qué espera que le siga dando la política?

Me aplico el lema de Plácido Domingo: "If I rest, I rust", "Si descanso, me oxido". Llevo militando en el nacionalismo mucho tiempo y moriré luchando por ver algún día a Canarias convertida en un Estado adulto dialogando con otros Estados del mundo. Como decía mi admirado T.S. Eliot, poeta y ensayista estadounidense y británico, solo quienes se arriesgan a ir demasiado lejos tienen la posibilidad de averiguar lo lejos que se puede llegar. No obstante, necesitamos nuevas herramientas conceptuales para situar al nacionalismo canario en el debate político actual y entre las ofertas políticas atractivas para nuestros ciudadanos. Tengo sesenta y nueve años y sé que la política actual tiende a la efebocracia, pero yo quiero ser un viejo intransigente, ese papel provocador me gusta en esta comedia y tragedia de la vida.