La consejera canaria de Hacienda, Rosa Dávila, reconoció ayer que a la Comunidad Autónoma "no le viene mal" la prórroga de los presupuestos generales del Estado (PGE), puesto que así se consolidarían las partidas económicas pactadas en 2017 con el PP. A juicio de Dávila, "hubiera sido muy difícil" conseguir mejoras de esta magnitud con el actual Gobierno español, del PSOE, que se encuentra "secuestrado por los independentistas" y tiene la necesidad de llegar a acuerdos con Podemos.

Durante su intervención en una jornada sobre los presupuestos autonómicos del próximo año organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y patrocinada por Altadis, la consejera fue muy crítica con la actitud mostrada por el nuevo Ejecutivo central, al menos hasta la reunión entre Pedro Sánchez y Fernando Clavijo, celebrada el 25 de octubre. "Estuvimos cinco meses sin noticias del Gobierno de España", afirmó.

Dávila lamentó el retraso en la suscripción de los convenios con el Estado, aunque expresó su convencimiento de que "hay voluntad de firmarlos y sacarlos adelante". En el caso del acuerdo sobre carreteras, recordó que hay sentencias judiciales que reconocen la existencia de una deuda con Canarias, lo que implica que los intereses crecen a medida que pasan los días y no se firma.

También en relación con los convenios, la titular de Hacienda aseguró que los ministros y altos cargos del Gobierno español tenían "instrucciones" de no recibir a los representantes canarios hasta que no se celebrara la reunión entre los presidentes de ambos ejecutivos y la "foto" del encuentro permitiera escenificar el desbloqueo de los asuntos pendientes.

Según Dávila, el "despiste" imperó durante estos primeros meses del Gobierno de Pedro Sánchez, producto de que la "estructura de los ministerios" no se adaptaba a los presupuestos de 2018, tramitados y aprobados por el PP. "Por poner un ejemplo, no se sabe quién gestiona las becas, si Educación o Ciencia", afirmó.

Las apreciaciones de la consejera sobre las dificultades que está encontrando el Gobierno regional en sus relaciones con el Estado correspondieron al turno de preguntas tras su exposición sobre los presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2019. Dávila destacó que estas cuentas son las más elevadas de la historia de la autonomía -8.799,73 millones de euros- y que podrían ser incluso mayores si Canarias pudiera invertir su superávit -hasta 9.397,31 millones-, una demanda que mantiene ante el Ejecutivo central.

La consejera se mostró prudente sobre devolver el IGIC al 5% -en 2019 se reducirá del 7% al 6,5%-, dado que para ello, advirtió, es necesario primero tener garantizados los ingresos para la financiación del estado del bienestar.

Este presupuesto será el primero en el que al Archipiélago no le penalizará su Régimen Económico y Fiscal (REF) a la hora de acceder a los fondos de la financiación autonómica. Rosa Dávila resaltó también que el 82% de las cuentas están "dedicadas a las personas" y que, además, los recursos destinados a inversión pública ascienden a 1.077,9 millones, el doble que al inicio de la legislatura.

las claves

Un gobierno "secuestrado". La consejera de Hacienda, Rosa Dávila, duda de que Canarias hubiera conseguido en los presupuestos del Estado para 2019 un mejor trato que en los actuales, puesto que, a su juicio, el Gobierno central está "secuestrado por los independentistas". Por ello, entiende que al Archipiélago "no le viene mal" la prórroga de las cuentas de este ejercicio.

Reformas "imposibles". Sin embargo, el hecho de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez parezca haber descartado aprobar unos nuevos presupuestos -debido a su minoría parlamentaria- y proyecte gobernar vía decretos leyes no es una buena noticia, dado que "así es imposible sacar adelante las reformas estructurales que necesita el país".