La preeclampsia, un tipo de hipertensión arterial gestacional, afecta al 2,7% de las canarias embarazadas. Una tasa superior a la media nacional, aunque de momento se desconoce su origen y, por tanto, el hecho de que en las Islas sea más prevalente.

Este dato se hizo público durante el XV Congreso de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Canarias, donde además se presentó la Guía de Asistencia Práctica para el abordaje de la Preeclampsia. En él, se destacó que este padecimiento continúa manteniéndose como la principal causa de muerte en embarazadas en los países desarrollados.

Esta guía, que se configura como un encargo de esta Sociedad Científica, ha sido elaborada por un grupo de trabajo que ha contado con la coordinación de Leonor Valle, ginecóloga y obstetra del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno-Infantil (CHUIMI).

La ginecóloga remarcó que el objetivo de este documento es el de marcar un conjunto de líneas de actuación para los profesionales médicos, "aunque no pretende sustituir el buen juicio del obstetra".

Para desarrollar el documento, el grupo de trabajo ha puesto especial empeño en reunir todas aquellas recomendaciones y pautas que pueden ser aplicadas en todos los puntos del Archipiélago.

En la propia guía se recuerda que muchas de las aportaciones realizadas en materia de control del bienestar fetal no están plenamente consensuadas en el ámbito obstétrico y otras están basadas en la experiencia. Aunque se conoce la enfermedad "desde hace muchísimos años", "el origen exacto" de la misma es aún "desconocido", como incidió Valle. Se tiene constancia, por otro lado, de que "la causa de la preeclampsia se encuentra en la placenta, al menos un tipo".

Por tanto, "está vinculada a una alteración de la placenta y a una causa materna", determinó la ginecóloga, quien alertó de que existen "otras circunstancias que pueden agravarla", como el consumo de tóxicos, como tabaco o alcohol, o si se padece obesidad.

Los factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir esta enfermedad van desde la edad que se tiene hasta los antecedentes familiares. "Por ejemplo, si se trata de madres menores de 20 años o mayores de 35, es decir, situados a los extremos de la edad fértil, si han sufrido preeclampsia en un embarazo anterior, han tenido embarazo múltiple o antecedentes familiares con la enfermedad", explicó Valle.

Por otra parte, sufrir enfermedades previas como "hipertensión, diabetes, enfermedades autoinmunes, insuficiencia renal o infertilidad también son factores que predisponen a la enfermedad".

Prevenible, no tratable

La preeclampsia se puede prevenir, pero no tratar. Así lo confirmó la obstetra Leonor Valle, quien remarcó que "en estos momentos estamos logrando grandes avances con la prescripción de aspirina a las madres con riesgo de padecerla, con el fin de que no la desarrollen en el siguiente embarazo". No obstante, una vez que se padece, lo único que pueden hacer los servicios sanitarios es "realizar un seguimiento de madre y feto para prevenir consecuencias fatales", como la afección fetal y el retraso del crecimiento.