La crisis económica ahogó los tímidos progresos que había realizado Canarias para promover las actividades de investigación y desarrollo (I+D). Ahora, superada la recesión y con unos presupuestos públicos al alza, el Archipiélago empieza a ofrecer signos de recuperación que, sin embargo, no le bastan para abandonar los últimos puestos de España en este aspecto.

El gasto en I+D creció cerca de un 11% en las Islas durante el año pasado, un aumento superior a la media nacional (6%) y que se encuentra entre los más significativos del país. Sin embargo, en relación al producto interior bruto (PIB), el desembolso de las entidades dedicadas a la investigación y la innovación en Canarias (un 0,5%) es el segundo más reducido tras el de Baleares (0,38%) y se queda por debajo del promedio español (1,2%), según datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El conjunto de los sectores -administraciones públicas, enseñanza superior, empresas y entidades sin ánimo de lucro- destinó a la I+D 220,2 millones de euros el pasado año en la región, 21,6 millones más que en 2016 pero 48,5 menos que en 2008, el ejercicio previo a los recortes y en el que se registró un máximo histórico en la cuantía invertida

La situación no es exclusiva de Canarias: solo tres comunidades autónomas -País Vasco, Murcia y Baleares- hacen un mayor desembolso ahora que hace una década. El caso del archipiélago balear resulta destacable, puesto que, pese a dedicar el menor gasto en relación a la riqueza regional, ha experimentado un significativo incremento, en especial respecto a 2016 (casi un 20%).

En cambio, sí se observa una diferencia sustancial entre el Archipiélago y el conjunto de las regiones españoles en la distribución del gasto en I+D. La regla general en España es que sea el sector empresarial el que concentre la mayor parte de esta inversión (47,7%), mientras que las universidades aportan solo el 4,3% del total. Por su parte, en Canarias -condicionada por las características de su tejido empresarial y la escasa presencia de la industria- más de la mitad del desembolso -el 50,3%- corresponde a las universidades, en tanto que las empresas contribuyen con únicamente el 15,3% del total.

El desembolso de la administración pública en estas actividades asciende en Canarias al 34,2% del total, una proporción inferior en casi cinco puntos porcentuales a la que se da en el conjunto de las comunidades autónomas (38,9%).

El INE también recoge el personal empleado en la I+D, un aspecto en el que también se aprecian los efectos de la crisis y la posterior recuperación. En las Islas, el volumen de trabajadores asociados a estas actividades inició en 2008 un descenso -cuando se registraban 4.521 empleos- que solo se detuvo en 2016. Desde entonces se han producido dos aumentos consecutivos que dejan la cifra en 3.360 trabajadores.

las claves

Recuperación. Aunque siempre ha ocupado los últimos lugares del país, el gasto en I+D canario alcanzó su máximo histórico en 2008. Con la crisis vino el desplome y, a continuación, una ligera recuperación. Así, la cifra de 2017 es la más alta desde 2011.

Sectores. Mientras que en el conjunto de España es el sector privado el que más gasto destina a estas actividades (47,7%), en España las empresas solo aportan el 15,3%.

Empleo. El volumen de trabajadores en actividades relacionadas con la I+D ha caído de forma notable desde 2008, aunque en los dos últimos ejercicios ha experimentado un cierto incremento.