El presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, aprovechó ayer dos preguntas de NC y Podemos sobre la renta ciudadana a la que alude el artículo 24 del nuevo Estatuto de autonomía para vincularla e identificarla con la Prestación Canaria de Inserción (PCI), desligándola así de una renta básica o de dignidad que han propuesta estos grupos u otros en este mandato. Clavijo, además, subrayó el esfuerzo que, según sus tesis y datos, ha hecho su Ejecutivo con la PCI e instó a todos los grupos a apoyar el presupuesto de 2019 y la nueva ley de Servicios Sociales porque, entre otras cosas, refuerza esa prestación y la ayuda a dependientes.

Como se preveía, sus palabras no convencieron ni a Román Rodríguez (NC) ni a Noemí Santana (Podemos). El expresidente le recordó que, en preguntas previas, Clavijo sostuvo que una renta básica "cronifica la pobreza", pero recalcó que la situación ha cambiado con el Estatuto y ese artículo 24, que presenta como mandato implícito y obligatorio.

Clavijo le pidió que no pusiera en su boca palabras que no había pronunciado, si bien luego Santana le recordó que lo de la cronificación lo dijo en una respuesta a una pregunta suya. El líder de CC resaltó la PCI y los 56 millones incluidos en las cuentas de 2019 para la ley de Servicios Sociales y para reforzar esa prestación.

Rodríguez le avisó de que todo lo que afirma queda grabado y le recordó que otras comunidades, como el País Vasco, sí cuentan con esa renta ciudadana que, a su juicio, no puede confundirse ni igualarse a la PCI, "que surge antes de que usted llegase y seguirá luego". Por eso, le censuró que el presupuesto de 2019 no incluya dinero para atender "al 13% de gente en pobreza severa". Asimismo, le culpa de que se haya bajado en las Islas del 80% de la renta per capita estatal y del injusto reparto que se hace en las Islas porque "la pobreza nunca ha sido su prioridad", insistiendo en la necesidad de un cambio político desde mayo de 2019.

Clavijo le replicó que ese 13% se atiende con la PCI y subrayó la relevancia del acuerdo de concertación social. Además, le preguntó qué hace NC donde gestiona y lo contrastó con los datos regionales.

Luego, Santana recordó que "más del 40% de la población vive en pobreza", así como "el 31% de los pensionistas o el 18% en el límite de la vulnerabilidad". A su juicio, se trata del primer problema isleño y, por eso, anunció una proposición de ley para que haya una renta ciudadana, en línea con el Estatuto. Temiendo que Clavijo le recordase que Podemos votó en contra de ese texto, calcó que tiene cosas buenas, como ésa, y que deben cumplirse, recordándole lo de la cronificación y diciendo que "todos nos equivocamos" y que hay que rectificar.

Para Clavijo, la actitud de Podemos sobre esto es incoherente, y no solo por rechazar el Estatuto, sino por no haberse reunido con él sobre el presupuesto regional para el próximo año "por la apretada agenda de Santana". No obstante, confía en que apoyen las cuentas de 2019, la ley social o, al menos, propongan una renta estatal similar, ya que, "si no, es más de lo mismo: populismo puro y barato".

En su turno, el líder del PP, Asier Antona, le preguntó a Clavijo por la gestión en vías. El presidente obvió el pacto con el PSOE y se limitó a los 22 meses de gobierno en solitario, sosteniendo que hacía un balance positivo. Ante esto, Antona vio la pelota botando para afirmar que, como la TF-5 o TF-1, el Ejecutivo está "colapsado", situación que extiende a cuestiones como las listas de espera o la dependencia. El diputado por La Palma recalcó que no es cuestión de dinero, sino de gestión, recordando que, desde 2016, Clavijo ha contado con más de 1.700 millones de euros. Volvió a indicar que, tras más de 30 años de CC (o de sus partidos promotores), existe un problema de planificación y ejecución, "con proyectos de carreteras sin declaración ambiental o expropiación de terrenos". A su juicio, y aunque firmen el convenio de carreteras la próxima semana, "de las 75 obras previstas no podrán ejecutar ni 5", alertando de las consecuencias de las colas no solo en la salud de los que las sufren, sino en la economía, el empleo y los servicios. Además, cree que "ya no engañan a nadie al sacar, cuando llega la época electoral, una maqueta de la rotonda del Padre Anchieta o del anillo. Nadie se lo cree; no estamos para tomaduras de pelo, pues no han hecho ni una ley de ordenación del transporte. Póngase las pilas", le espetó.

Sin achicarse, Clavijo le replicó que se equivocó de temática para atacarle porque, tras los recortes del PP y un fallo que obliga al Estado a pagar a Canarias 934 millones (intereses incluidos y en 8 años, según el acuerdo regional), debería "pedir disculpas" porque ese dinero "se le quitó a los canarios para dárselo a gallegos o madrileños". Además, señaló que, 2017, no solo cuentan con proyectos, sino con 800 millones para licitar el anillo, la segunda fase de La Aldea, la vía norteña de La Palma o la del aeropuerto majorero.

Duro cruce con el PSOE sobre la cirugía nuclear

Uno de los momentos más tensos ayer (con extensión a las preguntas al consejero de Sanidad) lo propició la portavoz socialista, Loly Corujo, al preguntarle a Clavijo por la concertación de la cirugía nuclear en el Juan Negrín, en Gran Canaria. La socialista le reprochó que sea el único hospital del país con ese servicio privatizado y que se haya duplicado el gasto desde que ha llegado José Manuel Baltar, así como que, tras Cataluña, Canarias sea la región con más concertación cuando, al mismo tiempo, se sitúa a la cola en calidad, según la federación de asociaciones en defensa de la sanidad pública. Clavijo comenzó ironizando con el CIS y el resultado en Andalucía para criticarle que no aclarase que un servicio concertado no está privatizado, ya que el paciente no paga. Además, y con gran ovación de los suyos, recordó que este servicio "se concertó en 1991, cuando gobernaba el PSOE (junto a ATI, API...), con Saavedra de presidente". Eso sí, Marcos Hernández (PSOE) aclaró luego, en su pregunta a Baltar sobre la valla que critica esto y que se quitó a las 6 horas, que el Negrín se abrió en 1999, "con lo que Clavijo ha mentido". Además, y también con gran ovación, el presidente censuró al consejero previo (Jesús Morera, aunque no lo citó) por su gestión en Fuerteventura. Sobre la valla, Baltar dijo que desconoció tanto su colocación como su retirada, mientras que Patricia Hernández le preguntó si piensa aportar ayudas a la federación que defiende la sanidad pública, al tiempo que le reprochó que una farmacéutica pague entrevistas al consejero que entiende solo como pura propaganda. Baltar lo negó y dijo que solo cumplió con un compromiso con una entrevista pedida tiempo atrás.

Le pide a Sánchez, con una carta, una reunión

A preguntas de CC, Clavijo recalcó que no existe "ambiente para abordar una reforma de la Constitución que reúna el mismo consenso que el texto de 1978". A su juicio, hay partidos que, "lejos de buscar un ambiente de concordia, buscan una polarización". Por eso, aboga por hacer un paréntesis "para analizar qué está haciendo la clase política con el país". Llegado aquí, anunció que le he pedido a Pedro Sánchez, en una nueva carta, una reunión con los presidentes autonómicos y abordar esta situación porque, si no, "no vislumbramos un horizonte a medio y largo plazo optimista". A su juicio, el reto que lanzan los secesionistas catalanes y lo dicho por Torra sobre Eslovenia (si bien no lo concretó) agravan más la situación. Por otro lado, el PP le reprochó ayer a CC que "le esté lavando la cara" al Gobierno central al aceptar el retraso de la firma del convenio hidráulico.