Habla de forma profusa y con pasión. Tiene las ideas claras y se muestra satisfecha de la evolución del comercio. La directora regional de Comercio, María de los Ángeles Palmero, subraya que ya los sindicatos ni discuten abrir en festivos por la competencia del comercio electrónico, pero aborda casi todo y no se corta al defender la reforma laboral del PP, aunque no haya dado los resultados que esperaba.

Campaña de Navidad: ¿qué previsiones tienen?

Esta campaña es la más importante de todo el año porque más del 30% de las ventas se concentran en estas fechas y creo que todos debemos contribuir en las vetas y la promoción de nuestros establecimientos tradicionales y espacios singulares para las compras. Por un lado, como consumidores tenemos la última palabra, no solo en la relación calidad precio, sino que debemos poner en valor nuestros derechos, pero también nuestras obligaciones. Hay que plantearnos hacia qué comercios dirigirnos, quién está detrás, qué comportamiento tiene ese empresario con su plantilla, con la conciliación familiar, personal y profesional de sus trabajadores?

¿Y cómo saber eso un consumidor que, por ejemplo, está muy liado con su día a día??

Claro, sí, liado, pero ¿te has planteado si, al comprar un tetrabik de leche, cumple las condiciones del reciclaje, por ejemplo??

Yo sí?

Y yo, y eso es lo que pretendo: que, como consumidores y aparte de los derechos, valoremos la trayectoria de un empresario, que no se escribe de una noche al día siguiente. Hay muchos a los que conocemos de toda la vida y ése es un buen referente, porque eso es empleo, actividad, impuestos?

¿Ese 30% en Navidad se mantiene o ha ido a más?

Ha ido a más. Suelo decir un 30, pero los propios comercios hablan de un 40% y hasta un 50% pero a mí me gusta ser prudente?

¿En 2015 se partió de qué...?

Pues, no te exagero, pero he oído hablar de un 20, un 15%... Me quedo con el 30 por ser prudente, pero el sector, cuando viene a la dirección general, dicen que es en esta etapa cuando necesitan promocionar más sus negocios y espacios públicos de venta porque entienden que es cuando más se le despiertan al consumidor las emociones y sensaciones. Queremos poner en valor, también, el consumo del producto local, y hemos visto un aumento en eso?

¿De cuánto?

No te lo sabría decir en porcentaje cerrado, pero te garantizo que nuestros mercados municipales, que para mí son un referente, se visitan cada vez más y se consume más producto local y elaborado en Canarias. Hemos conseguido con las campañas de concienciación e información al consumidor, que no solo se consulte el etiquetado, sino si ese producto tiene gluten, materias que producen alergias, si la carne tiene etiquetado que dice si es fresca o de fuera, qué parte de la carne estás comprando, cuál es el precio del kilo?

¿El consumidor canario es cada vez más crítico y reclama más o estamos a la cola de la UE y el país?

Es cada vez más crítico y más exigente, y eso es bueno. Este año, en la dirección tenemos más de 8.100 reclamaciones, más que otros años. Cuando me incorporo, había unos 5.000, luego unas 6.000 y pico y ya más de 8.000, que analiza el departamento de Consumo y van luego al servicio de Inspección. De ellas, unas 4.100 son inspeccionadas y más de un 505 son favorables al consumidor. El otro 50% no lo son, pero porque el empresario no responde a razonamientos, no colabora con la administración y, por tanto, es sancionado por faltas, leves, graves o muy graves.

¿Ha habido, pues, cada vez más sanciones?

Sí?

Sin embargo, siempre se ha dicho que reclamábamos menos: ¿hay ranking nacional y dónde estamos?

Se ha ido evolucionando, pero no tengo estadísticas en relación al Estado. Por ejemplo, la gran mayoría de esas quejas, que se presentan en las OMIC, en la dirección o en las juntas arbitrales, referidas a las compañías de telefonía móvil se aceptan a favor del consumidor parcial o totalmente.

No obstante, a muchas empresas potentes esas sanciones les pueden resultar irrisorias si no son potentes y reinciden, luego, en los motivos de la reclamación?

Pero hay sanciones importantes. Estos mismos días, por ejemplo, recuerdo una por publicidad engañosa de unos 3.500 euros, lo que, para un comercio, es dinero?

Pero no para multinacionales.

Pero se fijan en función del tamaño de las empresas y de la infracción, y las hay de más de 6.000 euros. Las empresas suelen entrar en razonamiento y, aunque el consumidor diga que a él no le llega ese dinero, sí le favorece en el futuro porque esa compañía ya está apercibida o sancionada y se lo planteará y hemos visto como algunas sí atienden. Algunas, de hecho, pagan voluntariamente para ahorrarse el 20% porque reconocen la sanción y tratan de evitarla en el futuro.

Lanza ese mensaje para que cribemos las tiendas, pero ¿cuántas empresas del sector comercial fueron sancionadas con la campaña de inspección laboral que hubo?

No lo tengo controlado porque no soy competente en inspección, aunque sí te digo que, al celebrarse cada año las comisiones insulares de comercio para determinar los horarios comerciales en cada isla, detectamos que los sindicatos, en 2015, 2016 y 2017, estaban en contra de abrir los domingos y festivos porque entendían que se abusaba del personal, pero ya no lo dijeron en este 2018. Yo les decía que, como sindicatos, tenían un papel importantísimo, pues soy de las que cree que cada uno de nosotros tenemos un papel importante en la sociedad. Los sindicatos no están solo para velar por los trabajadores que ya tienen un puesto, sino por los padres y madres de familia que están en desempleo. Sí apuesto por usar los canales pertinentes y necesarios para, si se vulneran los derechos del trabajador, se pueda denunciar y corregir. Si ya no se pronuncian en contra de abrir esos días es porque está el fenómeno del comercio electrónico, que está abierto las 24 horas del día. Por eso, y aunque no tenga competencias en inspección de trabajo, si me llega una denuncia, intervengo y, por ejemplo, pido que se corrija lo que sea irregular. Los trabajadores deben saber que tienen unos canales; los sindicatos, que deben velar por ellos y la administración ha de ir en canarias a más actividad, más empleo, estable y digno para el trabajado.

No obstante, ¿no tienen cifras de horas extra no pagadas en las Islas y su evolución?

No, ni me han llegado esas denuncias, salvo en las mesas de trabajo, pero soy de las que piensa que, ni tomando café ni en tertulias entre tú y yo, se arreglan así las cosas, sino que, cuando uno tiene claro que hay una vulneración de algo, ha de usar los canales de denuncia de forma contundente.

Retomando la campaña navideña, ¿en cuánto empleo se traducirá, aunque sea temporal?

El comercio en Canarias lleva tiempo repuntando por encima de la media nacional. Es verdad que, en agosto y septiembre, las ventas se enfriaron un poco, pero el sector empresarial en las Islas es dinámico, planifica y mantiene la ocupación porque está pensando en la campaña de Navidad y en fidelizar a sus clientes con el trato. Esto es importante. De hecho, ha aumentado el porcentaje de ventas en un 2,9% de octubre de 2017 a octubre de este año. Sobre Navidades, y aunque a mí me gusta esperar al cierre, se habla de unas 30.000 contrataciones, que no son contratos. Es decir, puedes coger una persona para el almacén de tal hora a tal hora, la logística, el empaquetado? La política comercial en Canarias va a generar muchísimas contrataciones y se habla, y no lo digo yo, ya que podría pensarse que lo hago para presumir de que en la Dirección todo va perfecto, de esas 30.000 contrataciones, que se mantienen después de Reyes porque el índice de confianza empresarial en el comercio tiene expectativas positivas y de estabilidad.

Pero eso choca con el enfriamiento general de la economía, con las previsiones a la baja de la UE, el FMI, Banco Mundial?

No perdemos de vista todos esos datos que dices, pero también tengo que centrarme en cómo va evolucionando el sector comercial, que es muy importante en nuestras vidas porque cada día necesitamos bienes, productos y servicios, pero, además, lo es en la evolución de nuestra economía porque está generando actividad y empleo. Tenemos más de 160.000 ocupados. Es verdad que ha repuntado a la baja lo demás, pero se mantiene el turismo y el comercio y hay una tarea para esta Dirección: articular el comercio al gasto turístico y crear sinergias con la restauración, el ocio, la cultura?

160.000, pero partiendo en 2015 de cuántos?

En 2007, el sector comercial y el de la construcción fueron los que más perdieron y hemos ido creciendo de unos 99.000 desde ese momento. Luego, recuerdo haber llegado a 110.000, 149.000 y los 160.000 de ahora, en 2018.

¿Y la calidad? ¿Hay mucha precariedad, sobre todo por la reforma laboral? ¿Qué cambiaría de ella?

La calidad del trabajo ha ido mejorando en el comercio, donde hay dependientes que tienen un horario claro, de tal hora a tal otra. Están identificadas sus funciones y no tengo un canal de quejas del que me llegue que el sector es abusivo. Por tanto, no me puedo pronunciar. Además, procura mantener a su trabajador de manera estable porque sabe que en el trato de ese empleado a los clientes está la fidelización y el negocio.

Pero no es así con las grandes cadenas, que rotan continuamente a sus trabajadores, con contratos no siempre ejemplares, pero que se aceptan por el miedo al paro? ¿No percibe eso?

Lo percibo, lo oigo, pero no tengo esas quejas en un documento. Cuando me siento con alguien a ver cómo está el trabajo no tengo esas referencias. Pero también se habla de los contratos temporales y hoy estamos aquí, en esta universidad (la ULL): ¿sabes cuántos estudiantes desean en estas fechas tener un contrato temporal para ganarse un dinero y poder compensar, un poco, sus estudios, el día a día o hasta para salir de fiesta? No perdamos de vista que hay contratos temporales para unas personas que los cogen como una opción y, luego, es verdad que a muchos padres de familia no le solucionan nada y es lamentable. Por eso, las políticas de apoyo del Gobierno al sector son para generar no solo actividad, sino sinergias. Algunas, por ejemplo, que no existían, como que salga el teatro a la calle a hablarnos de nuestros edificios emblemáticos: de la catedral de La Laguna, la fachada de un ayuntamiento? Se ha empezado a crear nueva actividad y empleo, cuando antes esos complementos podían ser un castillo hinchable para que un niño brincara y el padre lo tuviera que cuidar. De eso nada: ahora tenemos ludotecas en las que se intercambian los juegos tradicionales (parchís, las damas, el ajedrez?) con las nuevas tecnologías, la play y demás. Pero, además, si se pone una colchoneta, hay cuidador para que los padres puedan disfrutar de la zona y consumir.

No obstante, supongo que sí le llegan quejas de la reforma laboral y que hay mucho joven, no que quiere trabajar un poco en vacaciones, sino que acaban la carrera y no salen de la temporalidad o precariedad, si es que tienen trabajo, y que no pueden independizarse? Insisto, ¿qué cambiaría de esa reforma?

Antes de directora, fui empresaria y siempre dije que la reforma no estaba mal, sino que era para generar confianza en el empresario, contratar sin ese miedo porque hay muchos que, cuando tuvieron que liquidar a sus trabajadores, se quedaron sin nada y cerraron, y de eso nos olvidamos. Con esa reforma, lo que se intentaba, y no se ha conseguido, es actividad, poner en marcha los diferentes sectores para contratar sin el miedo a qué pasará?

¿Mantendría el despido a 20 días?

No mantendría nada, eso debe ir en apoyo de la evolución. Si hay una actividad potente, unos beneficios potentes, no mantendría esa posición. Todo debe ser acorde a la situación. No hay que olvidar que la crisis paralizó los ingresos de los empresarios, pero, al final de mes, tenían que pagar la seguridad social y un 20% de recargo si no pagabas el día 30, daba igual si te debía o no la administración. Hay que relacionar la productividad con el salario y analizar la situación en cada momento. La reforma fue para generar confianza, pero la actividad y empleo no crecieron al ritmo que se precisaba.

¿Y eso lo achaca a??

A la crisis en sí, a que no solo fue económica, sino financiera. No olvidemos que a las entidades financieras, a todas, se les inyectó dinero, pero no vi eso ni periodos de carencias para los empresarios a los que se les paralizaron los ingresos y tenía que seguir asumiendo los gastos. No solo fue que los bancos no prestaran dinero, sino que, si tenías una póliza, te hacían cancelarla.

Ayer (jueves), sin embargo, gobierno y sindicatos llegaron a un principio de acuerdo para, por ejemplo, devolver los convenios colectivos de esa reforma, pero sin la patronal: ¿le parece un error?

Lo que me parece un error es hacer las cosas de manera unilateral, pues para eso están las mesas de trabajo. Cada sector no ha evolucionado de la misma manera. No generalicemos. Si se prueba que un sector tiene beneficios aceptables, claro que hay que apostar por la estabilidad y dignidad del empleo...

Más que nada porque las pensiones están en el alero?

Pero estarás conmigo en que no se debe generalizar y que hay que trabajar de forma profunda, analizar no de manera unilateral. No conozco a ninguna empresa que funcione sola: en todas se precisa a trabajadores preparados. Si eres capitán, pero no miras a tus marineros, el barco se va a la deriva.

Deduzco que no es muy partidaria de cambiar la reforma, cuando Clavijo no para de reprocharle al PSOE decir una cosa en la oposición y hacer otra luego?

No es que sea partidaria o no, sino que hay que analizar si hay una mejora en la economía para ver los convenios, los salarios y la estabilidad de los trabajadores.

Desde 2015, ha insistido en diversificar el comercio: ¿está satisfecha de los resultados?

No es que esté satisfecha, pues siempre quedan muchas cosas por hacer, pero sí he visto una evolución positiva. Cuando entro, hay un sector, que es el del establecimiento tradicional, el comercio de barrio o pueblos, que necesita ayuda, sobre todo porque me gusta que se asocie, que haya interlocutores válidos y poner en marcha iniciativas y, si hay que corregir, se hace. Por eso, no me gusta trabajar de espaldas a nadie ni de forma unilateral, sino de frente. En los presupuestos de la Dirección, en 2012 y por la crisis, se habían restringido unas subvenciones para las asociaciones comerciales, pero logramos modificarlo y, en 2016, salen 300.000 euros para entidades en zonas comerciales abiertas, aunque, en realidad, es para proyectos de dinamización, para fortalecer las unidades gerenciales y promocionar esas áreas. En 2017, pasó a 450.000, pero lo importante no es esa inversión, sino la implicación de lo público y lo privado, pues es una subvención al 75 y 25%, y se rentabiliza con las ventas, la vida en esos espacios y generando nuevas actividades. Me queda, eso sí, una asignatura pendiente: potenciar los mercados municipales como equipamiento comerciales (no tengo la competencia como mercado, sino como establecimiento), porque ahí está nuestra historia, tradiciones, los productos locales?

¿Se ha sentido frustrada por eso?

No, he intentado adaptarme al presupuesto y no he podido tener subvenciones, que no se dan a dedo, para potenciar esos mercados para que se reformen, rehabiliten y mantengan esos edificios, porque, si no, luego cuesta el triple. Es una asignatura pendiente, pero sigo luchando para eso.