Las universidades de La Laguna y de Las Palmas de Gran Canaria han debatido esta semana cómo mitigar los efectos del radón, un gas radiactivo natural puede suponer un problema de salud laboral en territorios volcánicos como Canarias.

Los objetivos de las jornadas fueron, entre otros, informar a profesionales, estudiantes y público en general sobre el problema del radón, su importancia para la salud de las personas y las tecnologías y formas actuales para mitigar sus efectos, informa en un comunicado la Universidad de La Laguna (ULL).

El encuentro ha sido codirigido por los profesores Juan Carlos Santamarta (ULL) y Jesús García Rubiano (ULPGC), quienes reunieron a sus dos grupos de investigación para la actividad científica.

La normativa española en el ámbito de la seguridad laboral establece la obligatoriedad de declarar la situación en la que se hallen determinados lugares de trabajo, en cuanto a las radiaciones ionizantes que puedan afectar a los trabajadores, cuyos valores máximos son de 300 Bq/m3 (bequerelios/metro cúbico).

Los territorios volcánicos son considerados por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) como "áreas identificadas", ya que requieren de especial atención al poder generar y favorecer la emisión de radiación ionizante producida por el radón.

Son varios los factores que influyen en la mayor o menor concentración de radón en el interior de edificios e infraestructuras. Por un lado, la naturaleza del terreno subyacente bajo el edificio, pues las rocas volcánicas tienen altos contenidos en uranio y ahí radica el peligro de este gas.

También la permeabilidad del terreno, un factor importante en Canarias por la porosidad y permeabilidad de sus suelos, lo que facilita el ascenso del gas radón hacia la superficie y también influye la calidad de las construcciones, ya que la inexistencia o deficiencia en el aislamiento permite el paso de este gas y ello hace que los edificios antiguos sean más vulnerables.

Entre los ponentes se encontraron diversos expertos internacionales y profesores de universidades españolas, entre ellos Luis Quindós, catedrático de la Universidad de Cantabria, director del Grupo Radón y autor de más de 100 publicaciones en revistas de impacto relacionadas con la radiación natural, quieN impartió la ponencia "Radón, treinta años de investigación y perspectivas de futuro".

Estuvieron también presentes el investigador del grupo INGENIA de la ULL, Luis E. Hernández Gutiérrez, con su ponencia "Geología y radón", y el profesor de la ULPGC Héctor Alonso Hernández, que disertó sobre el radón en los suelos, rocas y materiales de construcción, describiendo los resultados de las propiedades de exhalación de este gas de los materiales de construcción más comunes en estas islas, así como los resultados de las medidas y análisis de la distribución espacial del radón en suelos de Canarias.

Durante las jornadas también se dieron a conocer diferentes proyectos de investigación desarrollados por las universidades canarias, entre ellos uno desarrollado por la ULL y financiado por la Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias denominado "Desarrollo de procedimientos de protección de la salud de los trabajadores contra los riesgos derivados de la exposición al gas radón en lugares de trabajo de la isla de El Hierro: una experiencia piloto para Canarias".

Ese proyecto ha convertido a la isla de El Hierro en la primera en todo el mundo que ha medido el radón en todos sus edificios e infraestructuras públicas.

Otro proyecto apoyado por la Dirección General de Industria y Energía del Gobierno de Canarias, denominado "Medición de radón y análisis y difusión de resultados en galerías de explotación de aguas subterráneas en Tenerife", ha permitido alcanzar valores muy elevados, superiores a los 20.000 Bq/m3, según apuntó el profesor Santamarta.