El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar, ha presentado este lunes junto al director del Servicio Canario de Salud (SCS), Conrado Domínguez, y el coordinador regional de Trasplantes del SCS, Vicente Peña, el balance de actividad de Donaciones y Trasplantes registrados durante 2018, que ha registrado un total de 105 donantes de órganos de personas fallecidas, lo que ha supuesto un incremento del 13 por ciento respecto al año anterior, y cinco de vivos.

De este modo, se obtuvo una tasa de 49,5 donantes por millón de habitantes, pudiendo salvar la vida de 259 personas si se incluye los trasplantes realizados en otros centros fuera de Canarias, según informó el Gobierno regional en nota de prensa.

Así, los profesionales de los hospitales adscritos del SCS "han realizado el mayor número de trasplantes" en un año, con un total de 203 trasplantes de órganos, de los que 155 fueron de riñón, 42 de hígado y 6 de páncreas.

Al respecto, el coordinador regional de Trasplantes matizó que por hospitales se ha realizado un total de 91 trasplantes de riñón y 6 pancreáticos en el Hospital Universitario de Canarias; 42 de hígado en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, y 64 de riñón en el Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil de Canarias.

Actualmente el Hospital Universitario de Canarias es el centro de referencia autonómico para el trasplante de riñón de donante vivo. Así, en el año 2018 se realizaron cinco de estos procedimientos en Canarias. En estos casos, la principal ventaja frente a la donación de cadáver es que la supervivencia del injerto renal y del paciente es mayor en el caso de donante vivo.

DONACIÓN EN ASISTOLIA

Por su parte, Vicente Peña destacó que "sigue incrementándose discretamente" la actividad de donación en asistolia, alcanzando los 18 donantes en 2018, lo que supone un incremento del 6 por ciento respecto al obtenido el año 2017, y constituye el 17 por ciento de todos los donantes de Canarias.

Este tipo de donación de órganos de personas en las que el diagnóstico de fallecimiento se ha establecido por criterios circulatorios y respiratorios implica, como condición necesaria, que se haya pronosticado el fallecimiento del enfermo a corto plazo en unas condiciones determinadas y la puesta en marcha de una infraestructura diferente a la llevada a cabo con los donantes fallecidos en muerte cerebral o encefálica.

Por otro lado, el director del SCS, Conrado Domínguez, avanzó que Canarias tendrá el próximo año, a partir del segundo semestre, un programa de Trasplantes de Corazón que se implantará en el Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín y que aseguró que "supondrá un avance importante" para los pacientes que precisan este tipo de trasplantes, que actualmente han de trasladarse durante meses a la península para someterse a este tipo de intervención.

Por último, indican que la tarjeta de donante expresa la voluntad de donar pero no tiene valor legal, de ahí que destacan la importancia de que el donante comunique a la familia ese deseo para que sea respetado cuando se produzca su fallecimiento, ya que normalmente es la familia quien trasmite la voluntad de la persona fallecida, actuando en su nombre, ante la solicitud de donación por parte de los equipos médicos.

Aún así, la tarjeta se puede conseguir a través de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y asociaciones de pacientes. Es primordial comunicar a familiares y allegados esta decisión. En este sentido, actualmente para facilitar y asegurar el respeto a la voluntad de donación, la persona que desee ser donante puede realizar una Manifestación Anticipada de Voluntad (MAV), un documento que contiene las instrucciones y opciones que deberá respetar el personal sanitario que atienda al otorgante sobre los cuidados y el tratamiento de su salud que sí tiene validez legal; así como las disposiciones respecto al destino de su cuerpo y a la donación de órganos y tejidos.

Las MAV pueden realizarse ante los funcionarios de la Consejería de Sanidad o ante cualquier notario perteneciente al Colegio Notarial de Canarias, una vez que se cuente con la autorización pertinente, según recoge el convenio establecido entre la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias y el Colegio Notarial de Canarias.