El Grupo Popular en el Parlamento de Canarias defenderá en el pleno que comienza mañana y se cierra el miércoles una proposición no de ley (PNL) por la que insta a que se aprovechen los controles pediátricos a jóvenes de 14 años en el sistema público de salud para efectuar al mismo tiempo análisis que permitan detectar de forma precoz el consumo de drogas o "sustancias de abuso", siempre con el consentimiento de los padres.

En su argumentación de la iniciativa, los conservadores alertan de que los "datos sociológicos" sobre consumo de drogas evidencian no solo un incremento en la población juvenil, sino "una reducción de la edad media de inicio y un aumento de las problemáticas y conductas de riesgo típicas de la adolescencia".

Esa reducción de la edad preocupa sobremanera, según señalan, a los profesionales sociosanitarios, en lo relativo al consumo de alcohol, tabaco y cannabis, franja que se sitúa ya entre los 11 y 15 años. Además, hacen hincapié en que los patrones de consumo han cambiado respecto a hace unos años y no solo empiezan a edades más tempranas, sino que lo hacen pese a estar integrados en sus unidades familiares. "Estudian y hacen un uso normalizado, social y recreacional de las sustancias". Las consumen, sobre todo, durante los fines de semana y se ha reducido mucho la percepción de riesgo, sobrevalorándose el autocontrol.

Para los profesionales, y según el PP, ese vínculo entre el consumo y "la normalidad, diversión y relaciones personales" es muy preocupante. Una de las consecuencias es que, entre los 14 y 18 años, y con factores como la "falsa creencia de invulnerabilidad", el consumo está "prácticamente generalizado". Además, se ha extendido que no hay gran riesgo con la heroína, los alucinógenos, anfetaminas, cocaína o éxtasis.

Por todo, el PP cree vital afrontarlo desde una "intervención planificada", tal y como plantea la Estrategia Nacional sobre Adicciones 2017-2024 y el Plan de Acción sobre Adicciones (2018-2020). Se busca una menor accesibilidad a las sustancias psicoactivas, reducir el consumo y, así, sus daños.

En ese esfuerzo por la prevención, se hace hincapié en la detección precoz, sobre todo en los consumos de mayor riesgo. Además, el PP teme que no se esté actuando de forma eficaz y a tiempo y, por eso, considera que aprovechar los controles pediátricos del SCS a los 14 es clave para una detección, ya que en ella se efectúa una analítica de orina y de sangre para el diagnóstico de enfermedades.