El pleno del Parlamento de Canarias abordará este miércoles, salvo que los portavoces decidan adelantarlo a mañana, una proposición de ley de Nueva Canarias que pretende que las Islas se sumen a Baleares, Barcelona, París y otros destinos turísticos relevantes del planeta aplicando una tasa específica por hospedaje de cada visitante que contribuya a mejorar los servicios, infraestructuras y atractivos naturales.

En otro contexto, la iniciativa seguramente reeditaría debates ya vividos, con argumentos sustanciales entre defensores y detractores, y con un desenlace previsible en la votación, dado que, hasta ahora, CC, PP y ASG se han mostrado contrarias y han bloqueado cualquier intento previo bajo la premisa de que podría ser perjudicial para el subsector porque reduciría su competitividad, siguiendo las tesis de patronales como Ashotel. Sin embargo, que el pasado viernes el consejero de Turismo del Cabildo tinerfeño, Alberto Bernabé (CC), se mostrara partidario de un impuesto sobre las estancias en establecimientos hoteleros le da un plus de interés y hasta intriga al debate y la votación, por más que la postura oficial del Gobierno regional y de CC siga siendo la misma.

NC contará, seguramente, con el apoyo del PSOE y Podemos. En su propuesta, el grupo de Román Rodríguez aclara que lo recaudado se destinará a fomentar un turismo sostenible, mejorar los equipamientos, preservar los espacios naturales, recuperar el patrimonio histórico y mantener el paisaje agrario. La tasa se aplicaría en todo el territorio isleño por alojarse en hoteles, apartamentos y villas turísticas, establecimientos rurales y cualquier otro que entre en las modalidades del subsector.

NC cree que es el momento de que Canarias no solo cuente turistas, sino que luche por más calidad, gasto turístico, reparto de esta riqueza y mejoras en las Islas.