Las expectativas de los empresarios canarios han empezado a enfriarse tras años de crecimiento ininterrumpido. El índice de confianza empresarial se sitúa a principios de este año por debajo de la media nacional (un descenso del 2,9% frente a la disminución del 1% en el conjunto del país) y marca el registro más bajo en las Islas para un mes de enero desde 2013. No se trata de cifras alarmantes, sino de una "moderación" después de una fase expansiva que alcanzó su "punto álgido" a finales de 2017.

Los factores que más inciden en esta situación son un "debilitamiento" de la demanda, tanto interna como externa, y la "normalización" de la actividad turística tras los récords de los últimos años y su consiguiente efecto sobre otros sectores de la economía, explicó ayer el presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Santiago Sesé, durante la presentación de los resultados del indicador elaborado por los institutos de estadística nacional (INE) y autonómico (Istac).

El dirigente cameral instó tanto al sector público como al privado a tomar medidas para afrontar el escenario de menor crecimiento que estos datos parecen adelantar para 2019. Así, recomendó a las empresas apostar por la formación, la digitalización, la mejora de la gestión y buscar "socios estratégicos" para proyectar su actividad a toda la región como paso previo para la internacionalización.

En cuanto a las administraciones, Sesé insistió en los mensajes que -"no siempre con el eco que nos gustaría", admitió- les ha dirigido en varias ocasiones: reducir la "maraña" administrativa -que, a su juicio, ralentiza o ahuyenta inversiones-, adoptar "planes de contingencia" ante la posibilidad de un "brexit" duro, desarrollar las energías alternativas y materializar con "urgencia" los "acuerdos pendientes con el Estado".

En este último punto, destacó que se trata de "actuaciones que "pueden contribuir a dinamizar el conjunto de la economía, a hacerla menos dependiente del turismo y a consolidar sectores en recuperación, como la construcción".

La construcción es, precisamente, el único sector que experimenta un aumento de su nivel de confianza en este arranque de año, aunque sea leve (un 1%), mientras que los relacionados con el turismo -transporte y hostelería- son los que más bajan.

Que la moderación del crecimiento no perjudique el empleo dependerá, según la Cámara, del comportamiento del sector turístico, dado su "efecto arrastre". El dato de visitantes perdidos este año "no es dramático", apuntó su presidente, que, no obstante, recomendó "estar muy atentos". A juicio de Sesé, ningún sector podrá tomar el relevo de turismo, pero la construcción puede cubrir "una parte" del empleo que se pierda, de ahí la importancia de los convenios de infraestructuras.

Un 64% espera una actividad normal

El 13,9% de los gestores de establecimientos consultados cree que la marcha de su negocio será favorable en el primer trimestre del año, cifra inferior a la del periodo comprendido entre octubre y diciembre, cuando fue de un 21,8%. Por otra parte, el porcentaje de empresarios que opinan que su negocio marchará de manera normal crece levemente, del 59,7% al 64,4%, mientras que los que se muestran pesimistas han aumentado un 3,2% respecto al trimestre anterior hasta situarse en el 21,7%, según las cifras del INE y el Istac recogidas por la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife.

La confianza se reduce más en islas turísticas

Las islas más orientadas al turismo -que en los últimos años han vivido elevados ritmos de creación de empleo- son las que presentan un mayor enfriamiento de la confianza empresarial en estos primeros compases de 2019. Destaca, en este aspecto, Fuerteventura, con un descenso del indicador superior al 11%. Tenerife y Gran Canaria, por su parte, son las menos afectadas, algo que la directora general de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Lola Pérez, atribuyó ayer a la mayor diversificación de su estructura económica.

Las navidades, bien, pero menos que el año pasado

El 81% de los comercios canarios mantuvo estable o mejoró su actividad durante la última campaña navideña, una cifra favorable pero inferior en tres puntos a la registrada en la misma temporada del año pasado. La estabilidad es la tónica entre los comerciantes cuando se les pregunta por sus perspectivas para el primer trimestre de 2019 (un 67%), pero son más los que responden que su actividad retrocederá que los que creen que mejorará en estos tres meses (una diferencia de siete puntos).