El último debate del Estado de la Nacionalidad de esta legislatura, que se celebra en el Parlamento canario desde el martes y hasta mañana, jueves, ha tenido un carácter marcadamente electoral, en el que las propuestas y las críticas se han mezclado con una visión diferente del presente y futuro de Canarias.

La cercanía de las elecciones generales, pero especialmente de las autonómicas, ha hecho que las intervenciones de este debate en algunos momentos se convirtieran en auténticos mítines, en los que los candidatos han presentado sus propuestas electorales.

Aunque éstas propuestas han sido variadas, han tenido un punto en común para los grupos Socialista, Popular, Podemos y Nueva Canarias: su pronóstico de que se avecina un cambio que mandará a CC, tras 25 años en el Gobierno, a los bancos de la oposición.

Al presidente canario, Fernando Clavijo, le han molestado estos augurios porque se hacen, ha dicho, antes de que "el pueblo hable" y es que Coalición Canaria tiene la experiencia de que la última palabra nunca está dicha y buen ejemplo de ello es que termina una legislatura gobernando con solo 18 diputados de 60.

En su primera intervención ante el pleno, Fernando Clavijo dijo que este debate serviría para rendir cuentas de lo hecho en estos casi cuatro años en el que su programa de gobierno se ha cumplido "razonablemente bien", según matizó.

Pero ese rendir cuentas se convirtió, a juicio de la mayoría de los portavoces, en un acto electoral en el que incluso la portavoz de Podemos y secretaria general de esta formación en Canarias, Noemí Santana, echó en falta "el bocadillo de mortadela" que, al parecer, Coalición Canaria reparte a los asistentes a sus mítines.

Pero ni la tarde de la primera jornada ni la mañana de la segunda cambió esa percepción electoral y así los distintos portavoces de la oposición y en su mayoría candidatos presidenciables, dedicaron sus intervenciones, parte a defenestrar la labor del Gobierno, y otra a presentar sus propuestas electorales.

Y de nuevo las cifras del desempleo, los índices de pobreza de Canarias, los ratios educativos o las listas de espera tuvieron diferentes lecturas dependiendo de quien las tratara.

Mientras para el Gobierno, Canarias está mejor que hace tres años y medio, para la oposición se encuentra en el vagón de cola de casi todo y solo la intervención de sus respectivos partidos logrará sacar a las islas de esta situación.

Clavijo solo encontró el apoyo de su grupo y de la Agrupación Socialista Gomera, a cuyo líder, Casimiro Curbelo, considera un "ave raris" (sic) en la política canaria.

También el dirigente gomero fue objeto de algún que otro comentario que distendió el ambiente en la Cámara como el que hizo el portavoz de Nueva Canarias, Román Rodríguez, que pronosticó que Casimiro Curbelo será presidente de Canarias, "antes que Antona" en referencia al líder del Partido Popular, que fue uno de lo que más énfasis puso en detallar sus propuesta electoral para los comicios de mayo.

Para no ser menos que otros foros de debate, en el Parlamento de Canarias también salió la manifestación de la Plaza de Colón, el independentismo catalán y los viajes en Falcon del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Y también los presupuestos estatales.

"Canarias tiene el peor coche de carreras que se pueda tener porque siempre nos han tratado peor", se quejó Clavijo mientras que el resto o bien le daba la razón, en función de qué partido gobierne en España, o le acusaba de "victimismo" y de una mala gestión de los fondos que llegan a las islas.

La sesión de la mañana terminó con el homenaje que el presidente canario rindió al portavoz del grupo Nacionalista, José Miguel Ruano, que ha anunciado su retirada de la política activa y al ha agradecido "los servicios prestados por Canarias".

Mañana, jueves, está previsto que se aprueben las propuestas de resolución, cuyo cumplimiento en los ya muchos debates del estado de la nacionalidad de las diferentes legislaturas es una de las grandes incógnitas del parlamentarismo.